Desde el Conahcyt llaman a reconocen la importancia de los pepenadores

Estela Ambriz Delgado

En la primera sesión “Recolectores de residuos sólidos urbanos y sus formas de trabajo”, del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt), destacó que estos trabajadores son el principal eslabón en la cadena de reciclaje, lo que debería ser considerado por las leyes mexicanas.

Este viernes 3 de noviembre se llevó a cabo el webinario “Organización y cooperación en la recolección de residuos sólidos urbanos”, como parte del Proyecto de Nacional de Investigación e Incidencia (Pronaii) Residuos Sólidos Urbanos (RSU), en donde el investigador Luis Patricio Cancino Opazo habló sobre el cooperativismo como modelo de inclusión social de los recicladores en Latinoamérica.

Las personas recolectoras de RSU son conocidos como pepenadores, cartoneros, chatarreros, basureros, recolectores, recicladores; algunos trabajan en rellenos sanitarios o tiraderos a cielo abierto administrados por los municipios; mientras otros lo hacen de manera urbana al caminar en la calle, en bicicleta, triciclos, carretones o vehículos motorizados donde recolectan los residuos.

Cancino Opazo indicó que dentro de las principales actividades de estos trabajadores están la recolección, selección, tratamiento, comercialización, y algunos incluso reciclan, transforman o generan diferentes productos con los residuos, por lo que son parte importante en el proceso de reciclaje, pero son marginados y estigmatizados.

“Son el principal eslabón de la cadena de reciclaje; lamentablemente no son reconocidos, y existen problemas de marginación, la estigmatización, la falta de seguridad social, siendo que son clave para el cuidado del medio ambiente, para expandir la vida útil de los rellenos sanitarios, para darle un valor a residuos que comúnmente tratamos como basura, los juntamos y los revolvemos con cosas que no podemos reciclar”.

Asimismo, el investigador señaló que los recolectores de residuos se encuentran en un estado de vulnerabilidad, pues además de no tener seguridad social, están expuestos a diversas enfermedades por manipular o estar en contacto con desechos de centros de salud mal depositados, y en muchas ocasiones no sólo son adultos los que trabajan en esta actividad, sino también menores.

Además, informó que en países como Argentina, las y los legisladores ya se han sentado a dialogar con los recolectores, a fin de garantizar sus derechos e incluir su labor como parte de las acciones de sostenibilidad y preservación del medio ambiente, lo que no se ha encontrado en lugares como México.

“No he encontrado en muchos lugares, por ejemplo, México, donde parte también de las discusiones estén los recolectores, quizá los centros de acopio, sino por arriba nada más, pensando que tienen la receta mágica para poder solucionar los problemas de vulnerabilidad que sufren estos grupos”.

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