Estela Ambriz Delgado
Las temáticas como la conservación de la Sierra de San Miguelito para la recarga del acuífero, el asedio inmobiliario e industrial, el despojo e invasión de tierras, y la contaminación de cuerpos de agua y medio ambiente, destacaron entre los proyectos que fueron parte del taller de investigadores comunitarios del agua del Colegio de San Luis (Colsan).
El pasado sábado 2 de diciembre tuvo lugar la clausura de este taller que forma parte del proyecto “Los trasvases como dispositivos de desigualdad e inseguridad hídrica, prácticas colectivas para la justicia hídrica”, en el que los estudiantes expusieron sus investigaciones sobre diversas problemáticas locales en torno al agua.
En las exposiciones de los estudiantes, se advirtió que la construcción de casas habitación y pavimentación sobre la Sierra de San Miguelito implica una impermeabilización del suelo que inhibe la recarga del acuífero, además de que se requerirá más agua de uso público urbano para esos nuevos desarrollos.
Al respecto, se propuso poner un alto al desarrollo industrial; integrarse a movimientos sociales que sirvan de herramienta política para enfrentar la problemática; así como exigir la protección y cese del acoso de los empresarios, pues las amenazas y prácticas de extorsión de estos ponen en riesgo los cuerpos de agua que bajan de la Sierra de San Miguelito y nutren al acuífero potosino.
En las exposiciones se destacó la coincidencia del asedio del sector inmobiliario, que trae consigo robo y despojo de territorios ejidales y comunales, atentan contra el medio ambiente y el modo de vida comunitario, además de violentar un conjunto amplio de derechos humanos.
Otro de los casos abordados fue el despojo de tierras a los pobladores de San Marcos Carmona para desarrollos habitacionales, lo que ha afectado el cauce del Río Calabacillas y además lo ha contaminado con descargas de aguas residuales, afectando también a la vegetación aledaña, por lo que ya se trabaja en proyectos de rescate del medio ambiente, como la implementación de un huerto comunitario.
Asimismo, los estudiantes informaron sobre la expansión industrial en el ejido La Pila, que ha sido llevada a cabo mediante el despojo territorial, y las consecuencias ambientales que esto ha traído, como la contaminación del “Tanque la Lagunilla” con aguas residuales del parque industrial WTC que no fueron tratadas correctamente, lo cual fue determinado por pruebas realizadas por la Comisión Estatal del Agua (CEA).
El investigador y catedrático Francisco Javier Peña de Paz, quien fue uno de los coordinadores del taller, indicó que la intención del mismo es abrir un espacio en donde haya un diálogo entre el saber universitario y el saber comunitario, y se pueda construir un argumento de defensa del territorio.
Además de otros objetivos como promover la participación de dirigentes, activistas y cualquier persona interesada en aportar algo a la protección y conservación del medio ambiente, así como el mejoramiento y defensa de las zonas que habitan.
Francisco Peña informó que los 16 egresados del taller forman parte de la Red Nacional de Investigadores Comunitarios del Agua, y por medio de esta podrán darles seguimiento a los temas de investigación expuestos, además de estar en relación directa con otros investigadores comunitarios, que también han sido afectados en sus recursos hídricos.
El taller se hizo conjunto con el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt), el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), y la organización Guardianes de la Sierra de San Miguelito, además de contar con el apoyo técnico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para la impartición de diversas conferencias.