Ciudad de México (13 de abril de 2016).- El llamado Día Internacional del Beso es sólo un pretexto para organizar “besatones”, para dar algunos a la pareja o también para aprender más acerca de este acto tan primitivo como contemporáneo.
La psicología, neuroquímica, antropología, biología y otras disciplinas ha estudiado los besos entre humanos y animales, a continuación algunos datos sobre ellos.
1.- ¿Cuántos besos para llegar al amor verdadero?
Un experimento social realizado en Reino Unido encuestó a dos mil hombres y mujeres que decían haber encontrado al amor de su vida, con el que vieron que, en promedio, las féminas besarían a 15 personas antes de caer con “el indicado”.
El estudio también reveló que los hombres tendrían seis relaciones sentimentales, dos de ellas de más de un año, mientras que las mujeres tendrían cinco.
Observaron que ambos, hombres y mujeres, habían sido engañados alguna vez, aunque también habían jugado el papel del infiel.
“Todas las citas desastrosas, las relaciones desiguales y las incómodas relaciones de una sola noche pueden dejar a muchos con la sensación de que nunca van a encontrarse con su alma gemela”, dijo al diario The Telegraph Graeme Simsion, autor del libro The Rosie Project, que inspiró la investigación.
2.- Besos sucios.
Un beso con duración de 10 segundos puede transferir de una persona a otra hasta 80 millones de bacterias a través de la saliva, y en el caso de que una pareja se bese más veces a lo largo del día, terminará compartiendo el mismo tipo de gérmenes, de acuerdo con un estudio del departamento de Microbiología y Biología de Sistemas del TNO, un organismo de investigación de los Países Bajos.
Para llegar a esta conclusión, se tomaron muestras de la lengua y saliva de 21 parejas, tanto hetero como homosexuales antes y después de darse un beso prolongado, luego para contabilizar el número de bacterias que viajan en un típico beso francés utilizó como medida un yogurt que contenía grandes cantidades de bacterias de los géneros Streptococcus, Lactobacillus y Bifidobacterium, el cual sólo uno de los miembros de la pareja bebió antes de tocar los labios del otro, con lo que pudieron medir que tras un intercambio de 10 segundos, había unas 80 millones bacterias involucradas.
“Los besos íntimos, con un contacto completo de la lengua e intercambio de saliva, parecen ser una conducta de cortejo exclusiva de los humanos, y es común en más del 90 por ciento de las culturas conocidas”, escribió en un comunicado, Remco Kort, autor principal del estudio.
Quizá suena asqueroso, pero el mismo estudio encontró que esta transferencia fortalece el sistema inmunológico.
3.- … Y el labial aumenta el peligro.
Las mujeres que usan lápiz labial, especialmente aquellas que con frecuencia vuelven a aplicar este cosmético durante el día, podrían estar recibiendo mucho más de lo que usualmente esperan de sus tonos favoritos. De acuerdo con un nuevo informe sobre el contenido de metales pesados de las sustancias utilizadas para colorear los labios.
En un estudio llevado a cabo por la Universidad de California en Berkeley se realizaron pruebas en 32 productos para los labios, utilizando espectrometría de emisión óptica para determinar el contenido de metal de cada uno.
De esta manera, se encontró que todos los labiales analizados contienen manganeso, titanio y aluminio. Estos dos últimos, metales que en las pruebas resultaron con los niveles más altos y, por supuesto, con alta probabilidad de ser ingeridos en cada aplicación.
4.- Método para elegir pareja.
Un estudio del Departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Oxford sugiere que esta expresión física ayuda a las personas a evaluar la idoneidad de un pretendiente y, de esta manera, considerar a ese compañero o compañera como una pareja potencial y mantenerla como tal.
“Los besos también se ven en las relaciones de nuestros parientes primates más cercanos, los chimpancés y bonobos, pero es mucho menos intenso y menos habitual”, dijo Rafael Wlodarski, estudiante de doctorado en Filosofía e investigador que llevó a cabo el estudio.
Los especialistas descubrieron que dicho contacto ayuda a las personas a juzgar la calidad del otro a través del gusto, el olfato y la salud física y, una vez que se da el paso hacia una relación tras ese primer intercambio de fluidos, los expertos determinaron que los besos eran una forma de mantener a la pareja, publicó Archives of Sexual Behavior y Human Nature.
5.- Un buen ejercicio.
Un beso romántico y rápido puede quemar hasta dos o tres calorías, de acuerdo con Psychology Today. En cambio, un beso apasionado y prolongado quema cinco o más calorías dependiendo de su duración e intensidad, pues usa unos 34 músculos.
Fuente: Sin Embargo.