Por Antonio González Vázquez
Setenta días después de que el Congreso del Estado anunció que “socializaría” el dictamen sobre la propuesta del alcalde Ricardo Gallardo de modificar el contrato con la empresa Panavi, dicho dictamen no se ha puesto a discusión ni se ha abierto a la sociedad para que ésta opine; el dictamen y toda la información referente al tema del alumbrado se mantiene en secreto.
El día cuatro de abril, el diputado Oscar Bautista Villegas informó a la prensa que “vamos a socializar” el dictamen porque hay mucha gente interesada en conocer a fondo el tema.
Sin embargo, de entonces a la fecha, el legislador ni el Congreso ni el ayuntamiento de la capital han convocado a algún foro de consulta y ni siquiera a alguna mesa de debate en torno a la propuesta de incrementar de mil 300 a mil 520 millones del contrato con la incumplida empresa Panavi.
Hace setenta días, el diputado por el Partido Revolucionario Institucional y entusiasta impulsor de la aprobación del dictamen, había asegurado que “antes de llevar el dictamen al pleno para su aprobación, se escuchará los puntos de vista de la gente”.
Eso no ha ocurrido sino que se quedó como un mero anuncio o una declaración a los medios de comunicación.
En esa ocasión, el diputado había invitado al alcalde Ricardo Gallardo Juárez que hiciera lo propio y socializara su propuesta de modificación del contrato, pero tampoco en palacio municipal se ha difundido nada de información.
“Le pido al alcalde que haga el esfuerzo de difundirlo y aclarar dudas”, dijo hace poco más de dos meses el diputado Bautista pero el ayuntamiento no ha difundido información y mucho menos ha aclarado dudas sobre la modificación del contrato a favor de la empresa que se estaría llevando 220 millones de pesos adicionales, no obstante el incumplimiento al contrato de instalación, cambio y mantenimiento de lámparas LED en la ciudad.
Desde octubre de 2016 en comisiones, el Congreso del Estado aprobó las modificaciones al dictamen como lo solicitó el alcalde, pero no les ha sido posible llevarlo al pleno por la creciente oposición de legisladores que han hecho pública su intención de votar en contra.
Han pasado desde entonces ocho meses y los diputados encabezados por Oscar Bautista no han logrado convencer a otros legisladores de que avalen el dictamen, mismo que se encuentra congelado por la ausencia de consenso en su favor.