Diez minutos los separaron de la muerte: Mexicanos en Estambul

 

Ciudad de México (29 de junio de 2016).- ¿Qué habría pasado si su avión se retrasa 10 minutos?

Diez minutos cruciales… el reloj no se detiene; el destino no repara.

Eran las 22:20 horas –tiempo de Estambul- cuando un hombre intentó abordar con un pasaporte falso el avión donde se encontraban Armando Rodríguez y Mario Pinzón, originarios de Ciudad Juárez, Chihuahua, y quienes estaban en ese lugar como parte de un proyecto organizado por Peregrinaciones Fina Hernández.

En ese momento nadie dio importancia a lo ocurrido, sin embargo, se percibía –así lo describen- un ambiente distinto, como si supieran que aquella noche decenas de viajeros perderían la vida.

De acuerdo con El Diario, de Ciudad Juárez, Armando Rodríguez trabaja como productor de radio y televisión en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), mientras que Mario Pinzón se ha desempeñado como camarógrafo en canales locales, por eso su colaboración para varias parroquias de El Paso, visitando varios puntos de interés católico en Munich, Turquía, Israel, Roma y Francia.

Nunca imaginaron la tragedia que ensombrecería su viaje de trabajo, cuando casi pudieron haber sido alcanzados por una de las explosiones terroristas registradas en el aeropuerto de Estambul, Turquía.

Armando narró que una vez que aterrizaron en la capital de Italia, el ambiente que prevalecía entre los pasajeros que recién habían pisado tierras romanas sólo podía definirse con una palabra: consternación.

Cuando ya pudimos prender los teléfonos la gente comenzó a lamentar lo que pasó”, dijo Armando. “Yo vi a los chinos, a los italianos, a los americanos. Dijeron que algo había pasado. Hasta que vimos la información”.

De acuerdo con el testimonio del productor, cuando descendieron de la aeronave, la Policía de Roma comenzó a realizar una nueva revisión exhaustiva y un pasajero joven empezaba a sentirse mal por lo acontecido.

Después, indican sus declaraciones, familiares y amigos de los juarenses empezaron a contactarlos por medio de Facebook y Whatsapp para saber si estaban bien; luego ellos publicaron que lo que acababan de vivir.

“Si hubiéramos estado en Turquía sí nos toca”, lamentó Mario Pinzón a través de la primera plataforma.

Fuente: Excélsior.
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