Jaime Nava
A pesar de que han transcurrido 17 meses desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al COVID-19 como pandemia en el mundo, ni el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), ni la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PPNNA) cuentan con un registro de menores de edad que hayan perdido a uno o ambos padres a consecuencia de este virus, y tampoco han implementado algún programa para brindarles atención.
A través de las solicitudes de información con número de folio 00623121 y 00622521, se le pidió al DIF estatal que proporcionara la versión pública del censo de menores de edad que hubieran perdido a uno o ambos padres o tutores por COVID-19 y que informaran si cuentan con algún programa para atenderlos.
Las solicitudes fueron turnadas a la PPNNA, institución que reconoció que no ha realizado ninguna acción para levantar un registro de niñas, niños y adolescentes, “toda vez que no se encuentra a cargo de esta autoridad, ni de sus atribuciones el registro o censo de información sobre menores de edad que perdieron a uno o ambos padres o tutores a causa del Covid19”, se lee en el documento firmado por Raúl Jair Chávez Aranda, subprocurador de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
Sin embargo, al responder la otra solicitud, el mismo funcionario reveló estar enterado del convenio de Colaboración de Transferencia de Información para la Identificación de Niñas, Niños y Adolescentes en Situación de Orfandad derivada de la pandemia causada por el virus SARS-COV2 (COVID 19) que a nivel nacional celebraron la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar (CNBBBJ) y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF).
El convenio, firmado desde noviembre del 2020, fue difundido por el Gobierno Federal en enero del 2021 y señala que los Centros de Asistencia Social pertenecientes a los DIF estales y municipales deben identificar a las niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad por COVID-19; verificar, recolectar e integrar la información personal y escolar de los menores y enviarla al Sistema Nacional del DIF, para que se les entregue una beca de mil 600 pesos bimestrales.
No obstante, en los ocho meses que han pasado desde que se difundió dicho convenio, el DIF estatal no ha hecho ningún esfuerzo para llevar a cabo el registro de menores, ni para diseñar e implementar algún programa a beneficio de niñas, niños y adolescentes. En su lugar, ofrecieron al solicitante que, si es de su interés, puede elaborar un oficio para que se le brinden “pláticas sobre manejo de duelo, ante la pérdida de un familiar o tutor”.