Los reporterillos de Astrolabio Diario Digital echamos un vistazo al pasado y en esta sección le presentamos uno de nuestros hallazgos:
¡Dios de acierto en sus disposiciones al ilustre presidente, y salve a la República! Así lo manifestó El Universal del 23 de abril de 1853, al presentar el discurso del presidente de la República al prestar juramento. Una expresión que pareciera haber sido pronunciada apenas ayer.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, ABRIL 21 DE 1853
Omitimos por hoy el editorial que teníamos preparado, con el fin de dar la preferencia, que por todos los títulos es debida, a la inserción en este lugar del discurso pronunciado por le Exmo. Sr. General presidente en el acto de prestar juramento, al tomar posesión del gobierno supremo de la República el día de ayer.
Breve y sencillo en su redacción ese discurso, basta, sin embargo, para dar una idea exacta de la situación deplorable del país, haciendo resaltar las causas que más han contribuido a ella, y la necesidad consiguiente de un pronto y eficaz remedio. Los medios que para ello se propone adoptar la nueva administración están claramente indicados; y son, en nuestro concepto, los más adecuados al efecto. De la realización de ellos deberán esperarse los mejores resultados; sobre todo si, como es de creerse, el gobierno hallare una franca y decidida cooperación en los mexicanos, sin que miras innobles o bastardas pretensiones sirvan para retraer a algunos de coadyuvar a esa grande obra, o para incitarles a hacer una oposición, harto peligrosa en circunstancias tan solemnes. Los que de veras anhelen por la felicidad de la patria, no titubearán entre los dos extremos, y antes se apresurarán a contribuir con sus esfuerzos a la regeneración de aquella. Tal vez sea esta la última ocasión que la providencia le depara lograrla, Seamos, pues, cuerdos, y aprovechémosla mientras sea tiempo. ¡Dios de acierto en sus disposiciones al ilustre presidente, y salve a la República!
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