Por Antonio González Vázquez
La Unidad de Información Pública del Congreso del Estado ha recibido hasta el momento la negativa de quince diputados para que se publique su declaración patrimonial. En categórica y contundente repuesta al oficio No. LX/UIP/235/2015, de fecha 11 de Diciembre del año 2015, dijeron “no lo autorizo”.
Xitlálic Sánchez Servín es hasta ahora, la única de los 27 diputados que autorizó que se publique su declaración patrimonial. Lo autorizó desde el pasado día 11 de enero, pero la Unidad de Información Pública no la ha publicado.
Héctor Mendizábal Pérez autorizó la publicación parcial de su declaración patrimonial, pues solicitó que solamente se de a conocer el monto patrimonial que reportó al inicio de la legislatura, aunque en este caso, la Unidad de Información Pública del poder legislativo tampoco ha publicado nada.
El diputado Fernando Chávez Méndez del Partido Revolucionario Institucional comunicó a la Unidad de Información que no autoriza la publicación de su declaración patrimonial por “motivo de la inseguridad pública que vivimos”.
El resto de diputados que no autorizó la publicación de su declaración patrimonial son: Dulcelina Sánchez de Lira, Enrique Flores Flores, Esther Angélica Martínez Cárdenas, Héctor Meraz Rivera, José Guadalupe Torres Sánchez, Jorge Luis Díaz Salinas, José Belmarez Herrera, José Luis Romero Calzada, Mariano Niño Martínez, María Rebeca Terán Guevara, Martha Orta Rodríguez, Oscar Bautista Villegas, Oscar Vera Fábregat y Sergio Dessfasiux Cabello.
Aun falta de que se pronuncien diez legisladores.
Cabe hacer notar que el Congreso de San Luis Potosí tampoco se ha sumado a la iniciativa de 3de3 que tiene un sitio electrónico abierto para que los diputados locales de todo el país den a conocer sus declaraciones de intereses, fiscal y patrimonial.
También vale la pena hacer notar que el poder legislativo se ha sumado a la acción del presunto gobierno abierto, pero eso a la hora de los hechos no cuenta. Los diputados piden transparencia y rendición de cuentas a otros, por ejemplo, los presidentes municipales, pero ellos esconden sus propiedades.