Por Victoriano Martínez
La sesión ordinaria del Congreso del Estado de este 15 de junio concluyó con la manifestación de la indignación de los diputados José Luis Romero Calzada y Sergio Desfassiux Cabello en contra de… los indignados por la red de corrupción al interior de la Legislatura para el lavado de cuentas públicas municipales.
El priísta Romero Calzada aseguró que es muy fácil difamar a quienes él ve “íntegro y honesto” como José Guadalupe Torres; o “de una sola pieza en favor de los potosinos” como Manuel Barrera Guillén, o lleno de “experiencia y honestidad” como Oscar Bautista Villegas.
Aseguró que la difamación a sus compañeros tiene como único origen “a un alcalde desesperado como muchos de ellos lo están por los malos manejos administrativos que tienen”, y afirmó que quienes asistieron a la sesión a demandar un alto a la corrupción también son delincuentes.
“Les puedo decir que muchos de los que aquí están gritando tienen un disco pirata en su casa, tienen, no vayan a salir, tienen bisutería, copia de bisutería en su casa, que a eso se le llama piratería también y eso es ser delincuente”, gritó.
Se pronunció por acelerar las reformas para eliminar el fuero y porque en su momento se rechacen los informes finales de la Auditoría Superior del Estado en torno a las cuentas públicas.
“Que estas cuentas públicas no sirvan para negociación entre partidos, ni negociación para que nos apoyen o no en el siguiente proceso electoral”, pidió.
Por su parte, el perredista Desfassiux Cabello lamentó que esta semana se haya centrado la atención en lo que llamó “videoescándalos” del Congreso del Estado y no se haya hecho escándalo con el supuesto retiro de la ficha roja de la Interpol para localizar a Eduardo Córdoba Bautista, acusado de pederastia.
“Eso es más importante que lo que sucedió en este Congreso, que es lamentable, sí, es lamentable; pero más lamentable es que los medios de comunicación se vayan sobre los hechos amarillos y rojos, y esas son las notas que le dan al pueblo potosino, cuando la propia Iglesia está encubriendo a los pederastas”, expresó.
Enseguida la tomó contra los asistentes, al grado de responder directamente a uno de ellos para llamarlo estúpido por pedirle que no saliera con estupideces.
“Sigan siendo comprados por quien los manda y griten lo que quieran gritar, porque no son más que eso, comprados y maiceados”, descalificó a quienes le protestaban.
La diputada Lucila Nava Piña fue la primera en intervenir en asuntos generales. Reconoció a líderes potosinos que “lograron transformar un sistema político podrido, tan podrido como el que estamos viviendo en este tiempo”, y advirtió que “los ciudadanos no tolerarán mucho más de lo que ya han tolerado”.
Oscar Vera Fabregat, del PCP, tras comentar que “no sabía si burlarme, reírme o ponerme a llorar”, comentó que los medios tecnológicos sirven para conocer más sobre lo que ocurre, pero no sirve de nada porque todo sigue igual.
“¿Cómo podemos pedir a los ciudadanos que nos crean? Nos hemos esforzado más por ganar su hastío que por demostrar cómo la política es la manifestación libre y respetuosa de las ideas.
“Los recientes acontecimientos nos han tomado por sorpresa, pero no porque creíamos que no sucedería, sino porque nos hemos vuelto descuidados, compañeros diputados, y cínicos tal vez, algunos de ustedes más allá de la razón”, describió.
Se preguntó si el caso del diputado Enrique Flores Flores es único o es el ejemplo de lo que son todos y aseguró que los alcaldes pasan más tiempo buscando a un diputado que les gestione impunidad que gobernando.
“La Auditoría Superior del Estado se encuentra dirigida por un grupo de funcionarios que rodea a un hombre enfermo y senil, que no es capaz de explicar sus actos ni de medir las consecuencias de los mismos”, señaló al tiempo que se pronunció porque esa situación no debe continuar.
“Los 15 minutos de fama del diputado Flores amenazan con convertirse en décadas de desprestigio”, advirtió.