Carlos Rubio
Desde el 1 de octubre, horas después de que se dieran a conocer los nombramientos del alcalde Enrique Galindo Ceballos en el Ayuntamiento de San Luis Potosí, el activista Luis González Lozano, director de la organización ambiental Cambio de Ruta, anticipó la designación que se llevaría a cabo dentro de la Dirección de Gestión Ecológica y Manejo de Residuos.
“Se rumora que Galindo @EF_Galindo @SLPMunicipio no divulgó quién será Director de Ecología, porque 2 panistas, con fuertes intereses económicos, pelean esa plaza. El medioambiente ensuciado por la política¡¡¡¡ (sic)”, escribió González Lozano a través de su cuenta de Twitter.
Su dicho se consolidó cuando días después se hizo público el nombramiento de Maximino Jasso Padrón como nuevo director de Ecología municipal, quien cuenta con una licenciatura en psicología y su principal labor fue desempeñarse como presidente del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional (PAN) en la capital; en su curriculum no figura nada referente a la gestión ambiental.
“Lo digo con toda responsabilidad y lo digo abiertamente (Maximino Jasso) no es el perfil idóneo para la dirección de Ecología. El perfil idóneo que nosotros tratamos de empujar era el de un científico, el de un conocedor, el de alguien que tuviera conocimiento desde la normatividad, desde la administración publica”, sentenció Luis González Lozano.
En tan solo una semana, los gobiernos estatal y municipal abrieron paso a críticas por los titulares designados para salvaguardar el medio ambiente de San Luis Potosí: en el ámbito estatal, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona designó al contador público Emmanuel Ramos Hernández, exlíder el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), como titular de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam); en la capital, el alcalde Enrique Galindo nombró a un psicólogo exlíder panista como su director de Ecología.
El activista Luis González lamentó que se haya nombrado a una persona que no cuenta con conocimientos científicos y técnicos en Ecología: “Por más disposición y buena voluntad que haya, los potosinos no tenemos por qué sufrir una curva de aprendizaje y la lentitud que esto pudiera llegar a ocasionar. La curva de aprendizaje cuesta tiempo, cuesta dinero, pero sobretodo lo que nos va a costar es que se siga con problemas en el entorno”, remarcó.
Como ejemplo, el director Cambio de Ruta comparó la designación Maximino Jasso en Ecología con la de Juan Antonio de Jesús Villa Gutiérrez al frente de Seguridad Pública Municipal.
“Me dicen que en el área de Seguridad Pública pusieron a alguien que ha estado toda su vida enrolado en cuestiones de Seguridad; bueno pues ese es un experto, no llega a aprender, no llega a experimentar”, por ende, el activista se cuestiona por qué no se puso el mismo interés en la elección del perfil que dirigirá el ámbito ecológico de la capital.
Un lado positivo de este nombramiento es que las autoridades han informado sobre la construcción de una agenda ambiental con la posibilidad de escuchar a organizaciones y a la población civil en general, según comentó Luis González a este medio.
Por otra parte, el director de Cambio de Ruta consideró que el principal tema para el que deben coordinarse las direcciones de Ecología a nivel municipal y estatal es la regulación de las ladrilleras en la capital, un problema de contaminación que aqueja a la ciudadanía desde hace muchos años, sobretodo a quienes viven en las inmediaciones de las colonias conocidas como Las Terceras; cuestión que fue ignorada durante el sexenio de Juan Manuel Carreras López.
Un estudio publicado en la revista Salud Pública de México en 2020 por científicos de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), describe que la contaminación del aire causada por las ladrilleras causa efectos crónicos y agudos en la salud humana, específicamente en el sistema respiratorio. Además, desencadena enfermedades pulmonares y problemas cardiovasculares.
El texto suscribe que los contaminantes que emiten las ladrilleras dependen de la temperatura, el tempo de cocción, del tipo de combustible y del horno que se utilice, por esta razón es necesaria la intervención de las autoridades, para la regulación de las tecnologías y métodos que utiliza la industria en San Luis Potosí.
“La industria ladrillera de los países con menor desarrollo utiliza tecnologías poco eficientes, que generan humos negros. Aunado a lo anterior, los combustibles que se utilizan son diversos y de baja calidad, como neumáticos, aserrín, cenizas, aceite, plásticos, basura electrónica, entre otros”, se puede leer en el estudio.
Además, Luis González dijo que la administración municipal también debería poner especial atención en la Presa San José, ya que el lirio acuático no ha podido ser eliminado, así como en la recolección y confinamiento de residuos sólidos.
Por último, el activista pidió a los gobiernos Estatal y Municipal dar a conocer un plan de desarrollo con las medidas a corto, mediano y largo plazo para mitigar los efectos del cambio climático, ya que “estamos en una situación difícil”.
“Esperemos que de verdad los nuevos gobernantes de esta ciudad y del estado tengan una preocupación por el medio ambiente. No hay que olvidar que estamos ante una emergencia climática; sin justicia ambiental, no hay justicia social”, finalizó.