Angélica Campillo
Luego del enfrentamiento registrado este domingo 20 de octubre en el estadio Alfonso Lastras entre aficionados del Atlético de San Luis y del Querétaro, el presidente del equipo local, Alberto Marrero Díaz, reconoció que las medidas de seguridad implementadas por la Policía Estatal y Municipal, fueron rebasadas.
En rueda de prensa, manifestó que se tomaron medidas previas al partido desde varios frentes, con autoridades estatales y municipales para que el encuentro se viviese en paz, sin violencia, para que fuese un juego que brindara espectáculo a los asistentes, pero “por desgracia, estas medidas fueron rebasadas. Reiteramos nuestro firme rechazo a todo tipo de violencia en cualquier recinto deportivo”. En ese sentido, agregó que trabajarán junto a las autoridades para dar con quienes incitaron a la trifulca.
Asimismo, Marrero refirió que el Atlético de San Luis está preparado para recibir el castigo que le imponga la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol, aunque hasta el momento de la rueda de prensa se desconocía cuál sería, “y cumpliremos con toda la responsabilidad para que también sirva como precedente en el fútbol mexicano para que este tipo de sucesos no se repita, ni en este, ni en ningún otro país”.
Asegurar que sucesos como éste no volverán a ocurrir en el estadio Alonso Lastras, y por ello implementarán medidas de seguridad más severas, para que la afición potosina y la visitante disfruten del fútbol como un espectáculo familiar. Añadió que se comunicarán con los propietarios de los vehículos que se encontraban en el estacionamiento del estadio y que resultaron dañados, para ver de qué manera los pueden apoyar.
Expuso que desde el día de ayer se les informó a los directivos del Atlético de Madrid acerca del asunto, no obstante, ellos desde España no pueden hacer nada al respecto, simplemente lamentarse: “somos nosotros los que estamos aquí. Trabajaremos para otra vez recuperar nuestra imagen y que no vuelva a pasar lo ocurrido ayer”, manifestó, y aclaró que no está en sus planes dejar a la presidencia del San Luis, tras estos hechos violentos.
Por separado, Carlos Landeros Hernández, director general de Seguridad Pública Estatal, lamentó y condenó la situación, y recordó que previo al partido tuvieron dos reuniones enfocadas a la seguridad del mismo, además de señalar que durante el inicio del juego se contó con 900 oficiales en total, de las corporaciones municipal, estatal y privada.
Explicó que todo comenzó en el minuto 27 cuando un aficionado del Querétaro arrojó una butaca hacia abajo, lo que provocó una lesión a una menor de 14 años, que ya está siendo atendida y se encuentra fuera de peligro, aunque reconoció que hasta el momento no se tiene identificado al responsable de ello, puesto que en ese momento era más importante contener a los aficionados.
Narró que, posteriormente, al minuto 85, luego de un gol anulado al equipo local, se generó la violencia por parte de la porra visitante, y esto dio pie a la trifulca; por último, un tercer evento se suscitó en el estacionamiento, en la puerta seis, a la salida de los vehículos de gallos blancos, por lo que se trató de controlar la situación en la medida de lo posible, primero al contener a la porra visitante, impidiendo que se hiciera más grande la riña.
Detalló que el saldo registrado por la dependencia a su cargo fue de 11 personas lesionadas: cinco fueron atendidas en el IMSS de Melchor Ocampo, uno en otro hospital del Seguro Social, y los cinco restantes en el Hospital Central.
El funcionario refirió que hubo 10 oficiales de seguridad pública estatal lesionados, y únicamente uno de ellos requirió atención médica, por lo que fue trasladado a un hospital, además de que 10 vehículos de la Fuerza Metropolitana resultaron con “daños considerables”.
Por su parte, el titular de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal (DGSPM), Edgar Jiménez Arcadia, recordó que la semana pasada se llevaron a cabo las juntas de coordinación para este encuentro deportivo, pero los partidos “tienen que ver mucho” con la rivalidad que exista con el equipo o cómo vengan desempeñándose, y en ese contexto se estableció un operativo en conjunto con Seguridad Pública del Estado y personal de Seguridad Privada que se encuentra al interior del estadio. Destacó que incluso se realizaron operativos de recorrido con la Guardia Nacional por situaciones que se venían presentando en colonias de las periferias, por lo que se aumentó el estado de fuerza a 200.
Mencionó que tras el conato de riña ocurrido en el minuto 27, se tomó la decisión de realizar un movimiento en la parte de la tribuna que se encontraba abajo, lo que hizo que la tribuna de Gallos blancos se calmara durante todo el primer tiempo y el inicio del segundo, “se encapsula, de alguna manera, toda la parte de Querétaro, se evita en todo momento que se les venda cerveza”.
Explicó que cuando ocurrió la agresión entre ambas porras lo primero que se hizo fue contener y dividir el espacio que existía en las tribunas para que no se confrontaran de manera personal, además de que se decidió no sacar del estadio a los aficionados del equipo visitante en ese momento porque no los podrían haber contenido en el estacionamiento.
Relató que, posteriormente, se evacuó a todas las personas de Querétaro hacia los autobuses, sin embargo en el sitio se registró otro conato de enfrentamiento, el cual fue atendido por la Policía Municipal y Estatal, para hacer hacia atrás a la gente de San Luis y poder sacar en abanderamiento y escoltas a todos los vehículos de gallos blancos.
Jiménez Arcadia afirmó que desde el principio se fueron respetando los protocolos, y todo el tiempo se estuvo monitoreando el partido y moviendo al personal conforme se dieron los conatos de violencia. Agregó que por parte de la DGSPM hubo tres oficiales lesionados, los cuáles no requirieron traslado; tres unidades dañadas del medallón; así como cinco personas detenidas por faltas administrativas.
El vicefiscal general del estado, Aarón Edmundo Castro Sánchez, dio a conocer que la Fiscalía tiene denuncias derivadas de la violencia registrada en el estadio Alfonso Lastras este domingo 20 de octubre: una la iniciaron de oficio a las ocho de la noche de ayer debido a un “hecho con apariencia de delito en espectáculos públicos”, y a esta carpeta de investigación se estarán integrando todos aquellos datos que les permitan identificar a los aficionados que participaron en la riña, tanto del equipo local como de Querétaro.
Apuntó que las personas lesionadas con las que cuenta la Fiscalía General del Estado son una menor de edad internada en un hospital privado de esta ciudad, cinco personas estables, con lesiones traumáticas en el Hospital Central, dos más en el IMSS de Melchor Ocampo, así como un menor de edad en el IMSS de Nicolás Zapata: “todos están estables, presentan golpes, algunos con heridas traumáticas en el rostro y en la cabeza”, ahondó.
Reveló que, en cuanto a detenidos, la FGE tiene dos: uno por daño a una patrulla de Seguridad Pública del Estado, y uno más por daños a un vehículo particular.