Ciudad de México (06 de junio de 2016).- Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) crearon un sistema para degradar y remover residuos farmacéuticos como antiinflamatorios y antibióticos del sistema de drenaje, a través de la síntesis de materiales que actúa mediante el uso de técnicas de microondas y ultrasonido.
Esta acción busca resolver el problema de acumulación de este tipo de contaminantes que durante varias décadas se ha presentado en algunas ciudades y se convierte en un contaminante para el medio ambiente.
El sistema lo elaboraron en el laboratorio de Nanomateriales Sustentables de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE), la doctora Silvia Patricia Paredes Carrera y los estudiantes de doctorado Isis Scherezada Rodríguez Clavel, Eri Joel Paz García y Elma Iran Moreno Valencia.
En un comunicado, Paredes Carrera expuso que ambas técnicas permiten modificar la morfología y cristalinidad de los materiales sintetizados, (en promedio reduce el tiempo del proceso de 72 horas a 40 minutos).
Explicó que en este estudio se llevó a cabo la remoción y degradación de residuos farmacéuticos, se tomó como molécula modelo una solución de diclofenaco, donde se utilizó un sistema integral de tratamiento fotocatálisis, degradación, ultrasónica y sorción.
Detalló que se estudió el diclofenaco porque es un desinflamatorio que se utiliza de manera masiva e indiscriminada.
“El diclofenaco se vende sin receta médica, aunque no es muy peligroso, tiene constante incidencia en el medio ambiente, por lo que en el corto plazo se puede convertir en un problema de salud”, indicó la investigadora.
Además han trabajado con el antibiótico trimetoprim, que también está presente en aguas residuales de la Ciudad de México, aunque su venta está regulada, se consume en grandes cantidades.
El sistema en cuestión es económico y más eficiente. Utiliza menor tiempo para degradar fármacos que una fotocatálisis comercial, ya que los materiales empleados se sintetizan de manera convencional hasta en 72 horas. Al conjuntar ambas técnicas se redujo el tiempo entre 5 y 40 minutos.
La científica politécnica expuso que con este sistema el líquido tendrá un reciclado de buena calidad, sin ser totalmente potable. “En México no existen procesos más finos para convertirlo en bebible. En países desarrollados sí los hay, aunque tienen alto costo”.
Asimismo, comentó que parte del proyecto se enfocó al estudio de diferentes efluentes residuales de la Ciudad de México, donde se encontró la presencia de varios fármacos y productos de higiene personal.
Consideró que para solucionar este problema, a futuro se puede hacer un prototipo o dispositivo dirigido al público, empresas u hospitales, que tenga varias etapas del tratamiento integral de fotocatálisis, degradación, ultrasónica y sorción, que purifiquen totalmente el agua.
Fuente: Notimex.