Fernanda Durán
La comunidad docente de la zona poniente de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) se encuentra dividida ante la toma y manifestación de las y los estudiantes de la Facultad del Hábitat por rechazar la designación de Rosa Ma. Reyes Moreno como directora de esa escuela.
Por un lado, integrantes de la Unión de Asociaciones del Personal Académico de la UASLP exigen la liberación de los espacios ocupados por el estudiantado a través de una carta enviada a la Secretaría General de la Universidad.
María Luisa Helga Sánchez Almazán, secretaria de la Asamblea General de Representantes de la UAPA, señaló que esta situación ha impedido a los docentes cumplir con sus funciones de manera adecuada, afectando tanto sus actividades generales como particulares.
“Los maestros han respondido con responsabilidad institucional y académica para no afectar a los alumnos que están concluyendo su semestre, reconociendo que son el fin principal de nuestra Universidad”, comentó Sánchez Almazán.
Sin embargo, la docente enfatizó en que los académicos también han sido afectados en su economía, ya que se ven obligados a pagar por estacionamientos alternos o arriesgarse a dejar sus vehículos en las calles aledañas.
Ante esta situación, la UAPA pidió a las autoridades universitarias que se tomen las medidas necesarias para liberar los espacios ocupados y garantizar el pleno goce de las libertades y derechos laborales de los docentes, tal como lo establece el Contrato Colectivo de Trabajo, además de apoyar tanto la normativa como los procesos. Esto avalado por los 33 miembros del Comité Ejecutivo, incluyendo dos presidentes de asociación, un representante de presidente y 10 miembros más.
En contraste, representantes docentes del Consejo Técnico Consultivo de la Facultad del Hábitat coincidieron con las y los estudiantes en rechazar la designación de Reyes Moreno como directora de esa escuela.
A través de un comunicado, destacaron que la ahora directora no fue incluida en la terna original votada por el Consejo Técnico, al obtener solo cuatro de los 21 votos que integran el órgano colegiado.
Sin embargo, fue incluida en una terna que envió la Rectoría posteriormente, la cual fue analizada y se le determinó como “no aprobada la propuesta de la terna que envió la rectoría, resultando 13 votos en contra, cinco a favor y tres abstenciones”.
Dentro de sus pruebas para argumentar que no era idónea para la reelección, se hizo referencia a una serie de antecedentes que habrían derivado en el rechazo y que fueron expuestos en un oficio enviado a Rectoría, ya que en ese expediente se constata el desempeño de cuatro años de dicha funcionaria con recurrentes denuncias respecto al inadecuado ejercicio de su cargo y evidencia inconformidades presentadas ante la Rectoría, la Secretaría General de la UASLP y la Defensoría de los Derechos Universitarios por parte de distintos miembros de la comunidad de la Facultad del Hábitat.
Luego de deslindarse de presuntos intereses partidistas o ajenos a la Universidad, los “representantes docentes” hicieron un llamado a estudiantes y autoridades académicas para entablar el diálogo y encontrar soluciones a las peticiones y demandas expresadas, entendiendo que la garantía de operatividad institucional es prioritaria.