Por: Redacción / San Luis Potosí, México (17 de junio de 2015).- La grasa saturada y el exceso de carbohidratos que contienen los alimentos, sólo hará que los niños tengan malos hábitos alimenticios, suban de peso desproporcionadamente y se vuelvan potenciales pacientes crónicos degenerativos, informó la jefa de Pediatría del Hospital de Nicolás Zapata del Seguro Social, Beatriz Fernández Ruiz.
Dio a conocer que la obesidad mórbida desencadena en el corto plazo, diabetes mellitus e hipertensión, que son las principales enfermedades que están aquejando a los mexicanos, por lo que instó a que la población asuma la campaña que promueve el sector salud: “Chécate, Mídete, Muévete”, campaña que motiva a que la gente acuda a su unidad de medicina familiar a realizarse exámenes (Chécate); a tener una alimentación balanceada y sin excesos (Mídete); así como a realizar caminatas o ejercicios diario (Muévete).
La doctora dijo que los mexicanos hemos modificado nuestro mapa genético, ya que estamos propensos a ser diabéticos en forma hereditaria, por lo que la insulina que tenemos en forma natural en el organismo, se vuelve incompetente de procesar la glucosa de la sangre, y por esto aparece la diabetes.
“Los alimentos chatarra basan su cocimiento en grasas saturadas; es un aceite refrito que se cocina una y otra vez, lo que hace que ese tipo de grasa se pegue en las arterias y provoque la hipertensión arterial”.
Finalmente, señaló que un 20% de la población infantil derechohabiente del Seguro Social menor a los 10 años, presenta un grado de obesidad que puede ir de moderada a mórbida.
