Duarte y Padrés están por caer: PGR

 

Ciudad de México (28 de octubre de 2016).- Pronto serán capturados Javier Duarte, gobernador de Veracruz con licencia, y Guillermo Padrés, exgobernador de Sonora, aseguró Raúl Cervantes Andrade, titular de la Procuraduría General de la República (PGR).

De acuerdo con el nuevo procurador, habrá “una respuesta del Estado mexicano muy pronto”.

A Duarte se le acusa de lavado de dinero y delincuencia organizada. A Padrés se le persigue por presuntos actos de corrupción.

En entrevista con Adela Micha, para Grupo Imagen, el titular de la PGR explicó que, según las investigaciones del Ministerio Público encargado de los casos, y de instituciones de inteligencia del Estado mexicano, “están cerca” de sus detenciones.

Aseguró que la autoridad llevará a Duarte y a Padrés a “un muy buen juicio, para que lo que está sustentado en la etapa procesal, que se lleve, se pueda llegar a una sentencia”.

En Veracruz, la Fiscalía General del estado ejerció acción penal contra dos funcionarios del gobierno de Javier Duarte.

Los implicados son Arturo Bermúdez Zurita, quien fuera el secretario de Seguridad Pública de la entidad, y Gabriel Deantes Ramos, entonces secretario del Trabajo y también secretario de Finanzas.

La acción del Ministerio Público contra los exfuncionarios de Duarte proviene de las denuncias interpuestas por tráfico de influencias, abuso de autoridad y enriquecimiento ilícito.

PGR dice estar muy cerca.

Raúl Cervantes asevera que el Estado mexicano debe tener una respuesta muy pronto.

El procurador general de la República, Raúl Cervantes Andrade, aseveró que el exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, y el mandatario veracruzano con licencia, Javier Duarte, “muy pronto” caerán.

En entrevista con Adela Micha, para Grupo Imagen, el procurador manifestó que según las investigaciones del Ministerio Público encargado de los casos y de instituciones de inteligencia del Estado mexicano “están cerca” de sus detenciones.

Insistió en que “tiene que haber una respuesta del Estado mexicano muy pronto, llevarlos a juicios y un muy buen juicio para que lo que está sustentado en la etapa procesal que se lleve se pueda llegar a una sentencia”.

Calificó como un enorme reto aplicar un nuevo modelo en la dependencia, con base en la reforma constitucional; que estará atento a la constitución de la Fiscalía anticorrupción; que son muchos los pendientes y que le preocupan los deterioros institucionales acumulados y no atendidos lo suficiente por años.

Sobre su cercanía con el presidente Enrique Peña Nieto dijo que quienes no lo conocen pueden pensar en que será parcial en su desempeño como procurador, pero su trabajo habla por él. Y recordó que cuando fue presidente de la Comisión de Puntos constitucionales en el Senado fue “muy institucional en el manejo y nunca me pronuncié o hice el manejo en favor del Ejecutivo o de mi grupo parlamentario”. Eso, aseguró, se lo reconocieron públicamente senadores. Fueron, recordó, cinco periodos, tres extraordinarios, dos ordinarios muy complicados, donde se sacaron la mayor parte de las reformas constitucionales.

Además, cuando fue abogado del PRI, paró “casi 12 acciones de inconstitucionalidad por no estar de acuerdo en que lo único que se estaba haciendo en ese momento era presentar acciones de inconstitucionalidad, por justificar más un tema político que un tema jurídico, lo que desgasta al árbitro constitucional”. Y dijo que, cuando mucho, ha visto al presidente en unas cinco ocasiones, aunque es muy su amigo.

Mi trabajo, insistió, es lo que convencerá. Y recordó también que coadyuvó en temas anticorrupción y de ello es testiga la sociedad civil y los expertos que estuvieron muy pegados en el sistema. “Fui de los que llevó a mejor estadio la Fiscalía anticorrupción, por ejemplo”. En ese sentido, insistió en que se debe generar un modelo de ley que tenga sus pesos y contrapesos con un fiscal con capacidades nutridas.

Y relató que cuando el presidente Peña lo invitó a ser procurador, le dijo que debería haber una institución autónoma, pero sobre todo con capacidades y una distribución de instituciones de investigación fortalecida, científica, especializada en los delitos principales de alto impacto y que eso se tenía que hacer con un modelo de ley.

Fuente: Zócalo.
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