Francisco X. Salazar S.
“Pero sigo siendo el rey”, “y mi palabra es la ley”, decía José Alfredo, en su más famosa canción, pero AMLO dijo en serio, aunque enojado, “que no me vengan con ese cuento de que la ley es la ley”. ¡Ah caray! No le bastó con mandar al diablo a las instituciones, ni al carajo a sus adversarios, ahora quiere ser el que dice lo que es la ley. Ya poco le falta para decir como Luis XIV “El Estado soy yo”.
El fin de semana pasado anduvo de gira o de campaña el secretario de Gobernación Adán Augusto López. Recorrió varios estados en franca campaña política en contra del INE y empujando a los gobernadores y militantes de Morena a participar en la elección del próximo domingo para que siga AMLO en la presidencia. Los dos López de Tabasco se llevan muy bien, se apoyan mutuamente, aunque ya el primer López lo descartó para la elección presidencial del 2024. Ni modo, su favorita, hasta ahora, sigue siendo Claudia Sheinbaum.
Al pasar por San Luis, Adán Augusto, tuvo una reunión con el gobernador y con la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez (a quien por cierto habían reportado enferma, ojalá ya esté totalmente recuperada), y mientras tenían esa reunión, en la cabecera del municipio de doña Rosa Icela, en Tamazunchale, un comando se exhibía con armas largas y camionetas blindadas aterrorizando a las personas que pasaban cerca, abasteciéndose de víveres. Se reporta un joven muerto en la mera entrada al municipio.
¡Pero cuántas cosas sucedieron en dicha gira! Adán Augusto violó la constitución y la ley que impusieron los de Morena, que prohíbe a los funcionarios públicos hacer campaña en tiempos electorales. Además lo hizo con recursos públicos (peculado), en un avión de la Guardia Nacional, acompañado del presidente de Morena, Mario Delgado y del general Luis Rodríguez Bucio, jefe de la Guardia Nacional (en uniforme castrense, recibiendo la bienvenida al mitin de parte de Mario Delgado) y del subsecretario de Seguridad con licencia, Ricardo Mejia Berdeja, y de senadores y demás Amlovers.
No sé qué le pasó a don Augusto, tan tranquilo y ecuánime que se veía; se descosió contra el INE, se burló de ellos, diciendo que al cabo ya se van y se van a ir “con la cola entre las patas”, y se fue contra el INE, los “adversarios”, conservadores, fifís y demás. Bueno, hasta calificó a su paisano AMLO como el mejor presidente de la historia. ¡Órale!
¡Qué oso hizo don Adán a su regreso, cuando lo corretearon los reporteros en el Zócalo de la CDMX, se subió al metro, sin saber qué dirección tomar, viajó una estación, se bajó y abordó un taxi, para que lo llevara ¡de regreso al Zócalo!, se escabulló a la SCJN por una puesta trasera. ¡Qué OSO!
¡Qué cosas! Mientras el país, se desangra por la incontrolable violencia, los homicidios, la inseguridad, la falta de inversión, el empleo informal aumentando, la inflación al cuádruple del crecimiento, la pandemia que no acaba por irse, la educación por los suelos, la contaminación, la sequía, los migrantes nacionales y extranjeros, las broncas con los norteamericanos por el tema energético, etc, etc. Mientras parte del territorio está expropiado por grupos armados como en Chilapa, donde apareció una manta que decía “La plaza ya tiene dueño y se respeta”.
Tan solo en el tema de violencia y seguridad, en ese mismo fin de semana: 5 muertos en Michoacán, 4 en Zacatecas, 8 en la Ciudad de México, 2 en Chihuahua, un policía asesinado en Hidalgo, y otros más en Cancún y en Acapulco, 20 cadáveres en Jalisco, policías huachicoleros en Veracruz, y la lista sigue y sigue.
¡Y el secretario de Gobernación, el jefe de la Guardia Nacional, el subsecretario de Seguridad de vacaciones, juntos con el presidente de Morena de gira para “que siga AMLO”!
Esa campaña “para que siga AMLO” va a costar varios miles de millones de pesos. ¡Ah, pero no hay dinero para las Escuelas de Tiempo Completo, para las Guarderías Infantiles, para la Universidades, para las medicinas, para los investigadores, para educación! Pero qué tal para la campaña, para el Tren Maya, para la Refinería en Tabasco y para los miles de espectaculares y bardas con la foto de AMLO.
Andan nerviosos y enojados los morenos, porque se les está haciendo bolas el engrudo con la estanflación, la falta de inversiones, porque la Central Avionera de Santa Lucia no despega, porque los artistas e intelectuales les piden que no destruyan la selva, los cenotes y las grutas en la construcción del Tren Maya, porque ya tuvieron que aumentar la deuda pública, porque ya empezó el desabasto de gasolina en el norte y porque la SCJN les dio dos sonoros manazos uno para que no se agandallen los recursos que se “ahorraron” en medicinas, salud, educación, etc. (que querían quedarse con ellos para gastarlos sin autorización del Congreso, que es el único que puede autorizar gastos); y el otro manazo para cancelar la prohibición por 10 años, para que los exempleados del Gobierno pudieran contratarse con empresas particulares.
No se entiende cómo es que cuando hay tantas broncas en el país, ellos andan de gira promoviendo que vayan a votar “para que siga AMLO”.
¿O será que están nerviosos porque cada día se les nota más que no saben gobernar, solo echar rollo?
¿Y AMLO? ¡Ah, estaba jugando béisbol!
