Francisco X. Salazar S.
A veces por desconocimiento de lo que implica una verdadera democracia y otras con toda intención, al llegar al gobierno, algunos candidatos: 1) se creen con derecho de imponer su manera de pensar a toda la sociedad o, por el contrario, 2) traicionan sus propuestas de campaña y adoptan medidas que antes ellos habían criticado, saltándose en ambos casos un proceso de una verdadera discusión democrática.
El primer caso lo vimos en Chile. Gabriel Boric ganó en segunda vuelta la elección presidencial en diciembre del año pasado con el 55.87% de los votos, y tomó posesión el 11 de marzo de este año. Envalentonado porque previamente habían ganado el plebiscito para proponer una nueva Constitución pensó que su proyecto iba a ganar. Pues no: este 4 de septiembre tuvo una derrota impresionante: 62% en contra y solo el 38% a favor de su proyecto, con una participación cercana al 90%. ¿Qué fue lo que pasó? Que Boric y su equipo intentaron imponer su proyecto de nueva Constitución con temas altamente polémicos que en su campaña no habían mencionado y que no se sujetaron a un profundo proceso de discusión social.
Entre esos temas estaban por ejemplo el reemplazar el Estado Liberal por un “Estado Social Plurinacional” que por una parte ponía en riesgo la unidad nacional y por otra le daba el Gobierno muchas más prerrogativas de las que actualmente tiene. Además contemplaba la inclusión de nuevos “derechos sociales” que iban desde la “vivienda digna”, hasta temas de altísima sensibilidad social como el derecho al aborto, a la identidad sexual, a la orientación de género y otros que forman parte de la plataforma LGTB. De nuevo, todo esto sin que mediara un verdadero debate democrático que tomara en cuenta la opinión de la sociedad. Como decimos en México, les dieron la mano y querían agarrar hasta el pie.
En México AMLO y su equipo de marxistas están queriendo hacer algo parecido: meter en la Constitución sin tomar en cuenta a la sociedad asuntos como la militarización de las policías, el control de los organismos electorales y del Poder Judicial, el favoritismo hacia las empresas estatales, limitaciones a la inversión privada y programas educativos ideologizados. Temas de la agenda izquierdista con la que se comprometieron en el Foro de São Paulo con los venezolanos, cubanos, nicaragüenses y la izquierda radical latinoamericana, que son de su ideología pero que no habían propuesto en la campaña porque si lo hubieran hecho probablemente habrían perdido.
Pero López Obrador también se ubica en el segundo caso referido más arriba. Como opositor criticó la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles y la militarización del país pero, una vez que llegó al poder, no ha dejado de darles poder y recursos a los militares y ha llevado su presencia no solo a las calles, sino a todas las áreas de la Administración Pública: migración y control fronterizo, aduanas, puertos y aeropuertos, construcción de infraestructura, bancos, ferrocarriles, y sobre todo a sustituir a los policías estatales y municipales. Todo, menos enfrentar al crimen organizado, a quienes solo se les permite darles “abrazos, no balazos”.
De cualquier modo, hay una diferencia sumamente importante entre Boric y AMLO. Ante el último resultado en Chile, el primero aceptó la derrota, hizo cambios en su gabinete y se comprometió a tomar en cuenta a las otras opiniones antes de proponer una nueva Constitución. No acusó a nadie de traidores a la patria, de compló, de fifís, de conservadores, etc. AMLO sin embargo…
POTOSINOS ENCHILADOS
- Lo de “autogol de chilena” es copyrigth de Sergio Sarmiento.
- En otro ejemplo de cajas chinas para tapar los escándalos de corrupción de los funcionarios de la 4T, Ana Gabriela Guevara está acusando a nuestra paisana, la multi-campeona Paola Longoria, de no haber comprobado gastos por 1.6 millones de pesos. Paola afirma que ella entregó los comprobantes de gastos pero la Conade dice que “no los encuentra”. Ya un juez rechazó la demanda de la Conade pero, bueno, es el estilo de la 4T, primero acusa y luego viriguas, más si sirve para distraer de la corrupción gubernamental. Guevara se mete sin pruebas contra nuestra campeona mundial y de la cual nos sentimos profundamente orgullosos. Los potosinos no vamos a permitir que la difamen para tratar de tapar la deshonestidad de este gobierno.
- Descripción de la nueva Secretaria de Educación: 100% de lealtad, 0% de capacidad como funcionaria pública. ¿De verdad pensará el presidente que alguien sin experiencia en administración, teoría pedagógica o política educativa puede dirigir, administrar, liderar y coordinar la Secretaría de Estado más trascendente de México, la que maneja miles de escuelas, millones de alumnos y maestros y miles de millones de pesos? La función pública es una responsabilidad. No cualquier persona puede ejercerla y eso no es ningún tipo de discriminación. Las consecuencias de la ignorancia en un funcionarios son terribles para la sociedad. Nombrar a incompetentes y ser un incompetente que no se deja asesorar es más corrupto que lo que teníamos antes porque es buscar el poder a costa de todo sin importar cómo se afecta a la sociedad (seguro más que desviando recursos).
A los fanáticos seguidores de AMLO no les preocupa la ineptitud de la secretaria de Educación, sino que la hayan evidenciado en las redes y en la tele. Igual que con la corrupción de Segalmex, Birmex, Pemex, CFE, parientes y compadres, etc. No importa si roban, ¡pero que no los cachen!
- Se armó la gorda en los partidos. Bronca entre los senadores de Morena. Bronca en el PRI por la militarización, parece que ya doblaron a Alito. Bronca en Edomex por el candidato de la casi muerta Alianza. Bronca de la Corcholata consentida con algunos alcaldes y ex alcaldes panistas a los que acusa de moches inmobiliarios.
- Del IV ¿Informe? ya hablaremos en una próxima entrega…
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no representan la postura de Astrolabio.
Es Ingeniero Químico, maestro en Administración y doctor en Educación. Empresario. En 2005 ocupó el cargo de Secretario del Trabajo y Previsión Social a nivel Federal. Fue dos veces diputado federal y senador, y una vez diputado local. Ha sido catedrático por más de 25 años en universidades públicas y privadas. Miembro del Partido Acción Nacional de 1975 hasta abril de 2022. Ha sido consejero de Canacintra, Industriales Potosinos, Unión Social de Empresarios de México y de Coparmex. Ocupó el cargo de secretario general en el Sindicato de Académicos de la UASLP. Actualmente es presidente del Instituto de Política Laboral A.C.