DUC IN ALTUM: Cómo rescatar a una generación perdida

Francisco X. Salazar S.

De acuerdo con información de la OCDE y de la UNICEF, en comparación con el resto de los países que las integran, el rezago del nivel educativo en México es cuando menos de dos años. Esto significa que un estudiante mexicano de sexto año de primaria tiene un conocimiento equivalente al de cuarto año del resto de los países de dichos organismos. Otras investigaciones sitúan este rezago entre tres y cuatro años; y se ha señalado que para alcanzar a otros países nos tomará al menos una década. Una tragedia para esta generación a la que se le dificultará acceder a empleos bien remunerados; y para el país, que pierde competitividad.

Y no se puede justificar este rezago culpando a la pandemia de COVID como si el resto del mundo no la hubiera enfrentado. Por el contrario, si hay un culpable de que la pandemia haya agudizado el problema ese es el gobierno, que abandonó a su suerte a alumnos, maestros y directivos de las escuelas. Los colegios privados que contaban con recursos pudieron sortear el reto, mientras que en las escuelas públicas no se capacitó a los maestros para la educación a distancia ni les dieron los instrumentos necesarios comenzando por el internet. Los alumnos de éstas difícilmente se podían conectar ni tampoco contar con la ayuda de sus padres porque ni programas ni acompañamiento estuvieron disponibles.

Mientras tanto la infraestructura de las escuelas fue vandalizaba y se dejó sin mantenimiento, al grado de que hoy todavía muchas escuelas no cuentan con servicios básicos, como agua, drenaje, ventanas sin vidrios rotos o internet. Resultado: 1,400,000 estudiantes abandonaron la escuela, y los que no la abandonaron tienen un rezago lamentable.

El abandono llegó al grado de que se dejó de ejercer más del 13% del presupuesto autorizado. ¿Y en que se utilizaron esos recursos? Por lo que sabemos gracias a las declaraciones de la Directora del CONACYT, al menos los fondos para investigaciones de los que disponía, se usaron para las faraónicas obras presidenciales como Dos Bocas, AIFA y Tren Maya.

Como si esto fuera poco, la principal responsable del desastre educativo, la delincuente electoral Delfina Gómez (Trife dixit) es premiada con la candidatura de Morena al Estado de México y llega como nueva Secretaria de Educación la maestra “Leti” Ramírez Amaya, cuya experiencia en educación real se quedó en el siglo pasado, cuando ni siquiera se usaban computadoras en educación básica, todo era rollo, gis, pizarrón y memorización. Además de eso su trayectoria profesional se reduce a la ventanilla de atención ciudadana. Eso sí, sus verdaderas credenciales para acceder al cargo son su habilidad como grilla o activista de la CNTE –que por cierto está feliz con su nombramiento y seguirá exigiendo y obteniendo plazas, impunidad y poder– y a su adoración a AMLO.

¿Dónde quedaron los egregios Secretarios de Educación, como Vasconcelos, Bravo Ahuja, Torres Bodet, por mencionar solo a algunos? Ahora serán substituidos por los marxistas del siglo XVIII como Marx Arriaga, Ackerman, Taibo y socios, al mismo tiempo que los nuevos planes de estudio incluirán alabanzas a la 4T y a AMLO. ¡A ver si no se les ocurre poner a los niños –¡pobres– a escuchar las mañaneras y en lugar del Himno Nacional, entonen la Internacional o alguna rola del Chico Che! Bueno, ¿Qué podemos esperar de un presidente que de educación no entiende ni jota y que tardó más de diez años en graduarse?

Ante este desolador panorama, lo peor que podríamos hacer es cerrar los ojos y dejar esas generaciones perdidas a la deriva, esperando que a las próximas les vaya mejor. Por eso me atrevo a hacer una propuesta: QUE TODAS LAS ESCUELAS DEL PAÍS SE HAGAN ESCUELAS DE TIEMPO COMPLETO.

La posible falta de maestros se puede suplir convocando a los maestros normalistas y de educación superior jubilados, y permitir que el servicio social al que están obligados los alumnos de licenciatura se puedan considerar en la ayuda a las escuelas en las tardes. El incremento en el costo sería marginal.

La reparación y mantenimiento de la infraestructura educativa se puede pasar a los gobiernos estatales y municipales y solicitar la ayuda de “padrinos” empresarios que puedan hacer esos gastos deducibles de impuestos. Y para la alimentación, se puede hacer un convenio con la grandes empresas de alimentos, Maseca, Bimbo, Herdez, por ejemplo, y que el gobierno permita tratos especiales de impuestos y deducibles para obtenerlos al costo o menos.

Y además existen organismos internacionales que disponen de fondos importantes para educación , entre ellos la UNESCO y las de Bill Gates por citar un ejemplo. Y también se puede solicitar a los migrantes que de entre las muy cuantiosas remesas se destine una parte a la educación de sus comunidades de origen y a cambio el gobierno se comprometa a aportar un monto superior. Puede ser un esquema 3×1 o algo similar.

POTOSINOS ENCHILADOS

  • ¡Ojalá fuera San Luis Potosí el primer estado de la República que se decidiera a imponer el modelo de Escuelas de Tiempo Completo en toda la educación básica! Volveríamos a un lugar que antes tuvimos, entre los de mejor nivel educativo de México.
  • Que absurdo que haya quedado prohibido decir que lo que están haciendo los criminales en varios estados es terrorismo, aunque cause terror, miedo o pánico.
  • Sigue la violencia en San Luis, ahora fue en Moctezuma, los policías fueron apresados por los criminales. ¡Qué bonito! Ya había muchos antecedentes en la Huasteca y en la Zona Media, y ahora ya se van acercando a la capital.
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