DUC IN ALTUM: Cuando gobierna el ego

Francisco X. Salazar S.

¿Cuántas muertes está dispuesto a causar un Gobernante Ególatra con tal de satisfacer su EGO?

¿Cuánto dolor vale el EGO de un Gobernante Autócrata?

¿Cuánto dinero del pueblo es capaz de dilapidar un Gobernante Mesiánico para inflar su EGO?

¿Cuántos desplazados o migrantes tendrán que dejar sus hogares por el capricho de un Gobernante Egocéntrico?

Recordemos a Stalin, a Hitler, a Mao.

Millones de muertos, dolor inimaginable, cantidades millonarias de dinero, millones de desplazados, hambre y terribles guerras, causaron estos Ególatras para satisfacer su ambición de pasar a la historia, de ser recordado por engrandecer a su patria, por crear una nueva civilización, por volver a las glorias del pasado, por conseguir un espacio vital, la soberanía, la independencia, el respeto de otras naciones, el reconocimiento, la grandeza cultural, etc. etc. etc…

Stalin causó millones de muertos y prisioneros en los Gulags para imponer sus caprichos y ambiciones.

Hitler invadió Checoslovaquia para proteger a los germanoparlantes y para tener un espacio vital, y causó la más terrible de las guerras, con millones de muertos, huérfanos y desplazados.

Mao diezmó a su pueblo y lo sumió en la miseria para lograr una revolución cultural, y metió a China en la miseria, el subdesarrollo y el terror.

Y lo pudieron hacer porque primero lograron tener el control absoluto del gobierno de sus países, eliminando, encarcelando o envenenando a sus rivales y apoderándose de las instituciones políticas, sociales, civiles y militares. Gastando en armas y soldados lo que exprimían a sus habitantes. Eliminaron hasta a sus más cercanos colaboradores, a la competencia, destruyeron los contrapesos políticos, se apoderaron de las policías y ejércitos de sus países. Acallaron hasta la más mínima crítica de periodistas, intelectuales, artistas y científicos. Gobernaron a base del terror y el miedo de la sociedad. Desataron la reprensión y la violencia.

¿Cuáles son los argumentos de Putin para invadir Ucrania?

Según él, Ucrania representa una amenaza para la seguridad de Rusia. Una nación muy superior en armas, economía, población, territorio y recursos, se siente amenazada por una nación mucho más pequeña. Un león que ve pasar un gatito y lo quiere matar por sentirse amenazado.

Según Putin, como en Ucrania la mayoría de su población habla ruso, deben pertenecer a la Federación Rusa, les guste o no a los ucranianos.

Putin ahora dice que Ucrania no es un país, que es solo una parte de la Gran Rusia. Solo porque lo dice él.

Y también alega que no debe pertenecer ni a la OTAN ni a la Unión Europea. No importa lo qué opinen los ucranianos.

Y no lo dice, pero sueña con volver a la época zarista, y a convertirse él, en el equivalente al Zar de todas las Rusias. O en El Papa Stalin del Siglo XXI.

Pero sucede que la realidad es muy diferente de lo que Putin quiere hacer creer o inventar para justificar una “masacre insensata”, como la llamó el Papa Francisco. Sucede que muchos ucranianos están dispuestos a dar la vida para detener al invasor. Sucede que millones de ucranianos prefieren abandonar sus casas antes de soportar el dominio ruso. Sucede que los ucranianos sí quieren pertenecer a la Unión Europea y a la OTAN. Sucede que quieren ser un país libre e independiente, democrático, autónomo, tomar sus propias decisiones. Y no es que odien a los rusos, solo que no aceptan que Putin o un secuaz de Rusia sea su gobernante. Lo demostraron en la Revolución del Euromaidán hace 8 años. Que por cierto no fue un golpe de estado como dice Putin, fue una manifestación heroica y valiente de la población inerme resistiendo a la policía de Viktor Yanucovich, amigo y lacayo de Putin.

La terca realidad es muy diferente de lo que Putin sueña o delira.

Pasando a México. ¿Cuántos muertos por no combatir al crimen organizado o por cancelar un sistema de salud o por apresurar las obras para que se terminen en las fechas emblemáticas? ¿Cuántos desplazados por el crimen organizado que se ha apoderado de la mitad del territorio nacional? ¿Cuántas madres trabajadoras perderán sus empleos y cuántos niños se quedarán sin los alimentos y cuidados que recibían por el cierre de las Guarderías y Escuelas de Tiempo Completo? ¿Cuántos trabajadores perderán sus empleos por ahuyentar a los inversionistas? ¿Cuántos investigadores se quedarán sin poder terminar sus proyectos por la desaparición de los fideicomisos? ¿Cuántas hectáreas, ríos subterráneos o cenotes se van de devastar para hacer su Tren Maya? ¿Cuántas toneladas de CO2 se van a tirar a la atmósfera por su Iniciativa de Ley de Energía? ¿Cuántos periodistas morirán por el odio que generan las acusaciones mañaneras? ¿Y cuánto dolor, vidas, dinero, recursos y proyectos costará el sueño del Mesías Tropical?

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