Francisco X. Salazar S.
Cuando yo era adolescente con frecuencia nos pasábamos varias horas del día jugando en la calle fútbol, tochito, canicas, patines y muchos otros juegos. Pero en ocasiones pasaba por la calle un merenguero con su charola bien surtida. Y nos retaba a los volados: “si me ganas, merengue gratis; si yo gano me compras a tanto cada merengue”. El reto era aceptado y empezaban los volados. Si ganaba el merenguero, pagábamos y comíamos deliciosos merengues, pero si perdía el merenguero, antes de dar el merengue, doblaba la apuesta: dos merengues gratis o pagas doble. Y si volvía a perder, volvía a elevar la apuesta hasta que ganaba. Después de varias rondas acababa vendiendo un buen número de merengues con la sola estrategia de doblar la apuesta cada vez que perdía. La lógica de las probabilidades la conocían bien los merengueros. En muy pocas ocasiones me tocó ver a algún merenguero perder toda la charola.
Algo así parece ser la estrategia del Presidente López. Cada que pierde un asunto, dobla la apuesta, pensando que al final las probabilidades estarán a su favor. El problema es que una gran diferencia: México no es una charola de merengues.
Así lo hizo cuando era gobernante en el Distrito Federal. Y ganó muchas apuestas: exigió ser candidato aunque no tenía la residencia en el DF; nunca informó el costo del segundo piso; no aceptó el desafuero por desobedecer a un juez y otras cosas parecidas. Nunca aceptó perder y cada vez doblaba la apuesta: toma de calles, manifestaciones, insultos, etc., etc. Y ahora como presidente con frecuencia dobla las apuestas.
En la SCJN quiso extender el mandato de su amigazo incondicional Zaldívar y perdió. Dobló la apuesta y quiso poner a su amiga y esposa de su constructor consentido –a la plagiaria Yasmín– y volvió a perder. Volvió a doblar la apuesta, ahora presionando e insultando a la Ministra Piña, lo que causó que fuera atacada quemando su efigie en el Zócalo, pero también perdió.
Lo hizo igualmente con la militarización. Contra sus promesas de campaña, la oposición de muchos, incluyendo a algunos militares, y violando la Constitución, puso a la Guardia Nacional bajo el mando de las Fuerzas Armadas. Perdió ahora que la SCJN declaró que esa reforma es inconstitucional, pero le vale y dobla la apuesta ordenando que se nombre al General David Córdova Campos como jefe de la GN.
Y lo mismo quiso hacer con el INE, ordenando que lo destazaran. Perdió, y ahora lo quiere matar de inanición. Perdió con sus candidatos al INAI y dobla la apuesta vetando a los Consejeros ya electos. Perdió con el desastre del Instituto Nacional de Migración y dobla la apuesta desapareciéndolo y nombrando a su admirador, el Padre Solalinde (a quien ya le dijo su obispo que decida: sacerdote o político).
Pierde con la corrupción y el megarrobo de Segalmex y también dobla la apuesta y lo quiere desaparecer para salvar a su cuate Ovalle. Pierde con su muy mala decisión de poner a Sanjuana Martínez en Notimex, que salió peleándose con todos, y después de tres años de huelga, dobla la apuesta desapareciendo a la agencia noticiosa. (¿Y los trabajadores? le valen, aunque lo hayan apoyado en 2018). El Merenguero de Palacio anda suelto…
De ahora en adelante la sección de Potosinos Enchilados será también para Las Burradas de la Semana. Solo algunas, imposible reseñarlas todas.
1- Desaparición de Financiera Rural: “que se conformen con lo que les mando con mis Servividores. Ni piensen en comprar un tractor o en hacer un pozo, no sean aspiracionistas”.
2- Desaparición del INM: “después de los calcinados en Ciudad Juárez, me llevo a mi cuate Garduño a las mañaneras y le echo porras”.
3- Desaparición de Notimex: “¿para qué quieren más información o noticias? Yo soy el mero mero, vocero verdadero”.
4- Desaparición del INAI: “¿para qué quieren saber en qué me gasto el dinero de los contribuyentes? No sean desconfiados, yo soy la encarnación de la Honestidad Franciscana. Y no anden preguntando sobre los viajes de mi General”.
5- Salud como en Dinamarca: “se me acaba de ocurrir, va a ser mejor que en Dinamarca. Jejeje, a que ellos no tienen 22 millones de recetas sin surtir”.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Ingeniero Químico, maestro en Administración y doctor en Educación. Empresario. En 2005 ocupó el cargo de Secretario del Trabajo y Previsión Social a nivel Federal. Fue dos veces diputado federal y senador, y una vez diputado local. Ha sido catedrático por más de 25 años en universidades públicas y privadas. Miembro del Partido Acción Nacional de 1975 hasta abril de 2022. Ha sido consejero de Canacintra, Industriales Potosinos, Unión Social de Empresarios de México y de Coparmex. Ocupó el cargo de secretario general en el Sindicato de Académicos de la UASLP. Actualmente es presidente del Instituto de Política Laboral A.C.