Francisco X. Salazar S.
La por demás desafortunada ocurrencia de AMLO de proponer el cese al fuego en la invasión de Rusia a Ucrania lo ha puesto en evidencia. Pretender una tregua cuando un agresor, sin justificación alguna y después de un artero “descontón”, como diríamos en México, ha invadido a un vecino mucho más pequeño es, ante todo, una tontería.
No obstante, es una tontería que lo descubre porque algo parecido ha hecho en Mexico con su ingenua propuesta de “abrazos, no balazos”. Después de que el crimen organizado se ha apoderado de una buena parte del territorio nacional, proclama que hay que proteger a los criminales porque “también son seres humanos” (como si eso los exentara de ser perseguidos y castigados por sus crímenes) y propone que cese el fuego, con lo cual lo único que fomenta es que los criminales se sigan apropiando de más territorio, igual que Rusia lo hizo después de anexarse Crimea sin reacción internacional que lo hiciera recular.
Si a Hitler le hubieran ofrecido el cese del fuego cuando tenía a casi toda Europa bajo el control de los ejércitos alemanes, es probable que lo hubiera aceptado, y hoy el mundo sería nazi. A Churchill se le ofreció la paz a cambio de ceder ante Hitler y respondió que aceptar la ignominia ante un dictador para tener la paz, traería como consecuencia la vergüenza y no evitaría la guerra. Afortunadamente prefirió resistir hasta expulsar de Europa a la dictadura nazi.
AMLO ha dicho varias veces que la paz es fruto de la justicia, y es cierto, pero lo que está proponiendo ahora es la paz resultado de la injusticia, de la invasión. Por eso la respuesta no se hizo esperar en voz de Myjailo Podolyak, vocero del Presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, quien declaró que los “pacificadores” que pedían en este momento un cese al fuego con el ejército ruso ocupando una buena parte de Ucrania en realidad le estaban haciendo el juego al invasor, a Rusia, sobre todo cuando ya el ejército ucraniano lo está haciendo retroceder.
Pero AMLO no se sabe quedar callado, algo tenía que revirar. Acusó a los ucranianos de “vulgaridad mental”. A mí no me parece vulgar decirle la verdad: que les estaba haciendo el juego a los rusos. Vulgaridad, en todo caso, es llamar a un rancho la Chingada. O lo es, mucho más, mandar al carajo las instituciones, ofender a los padres de familia que piden medicinas para sus hijos enfermos de cáncer y a las madres de los niños que se quedaron sin escuelas de tiempo completo. Y llamar traidores a la patria a los que no piensan como él, eso es mucho más grave que una vulgaridad.
Pero más allá de ser una tontería, se trata de otra más de sus cajas chinas para distraer de sus errores. Por eso es que, en la ceremonia del Grito, lanzó su propuesta de “pacificación” en vez de la declaración de defensa de la soberanía energética con la que había amenazado responder a los gringos. ¿O será realmente que Biden cambio de “tonito”, y ahora sí le habló bonito, y entonces ya no hay tos con los inversionistas gringos antes calificados de leoninos?
Potosinos enchilados
- Este miércoles se escuchó un fuerte grito en el Senado: “¡No tienen los votos, no tienen los votos! Se le cayó el sistema de amenazas y compras al López II, a Don Adán (No-muy) Augusto. Esperemos que la oposición resista la próxima andanada del Ejecutivo…
- ¿Cuándo se había visto que un soldado estuviera en el Senado filmando a los senadores para ver cómo votan y cuáles son sus intervenciones? Si eso no es amedrentamiento, díganme qué es. ¡Hasta dónde está dispuesto a llegar AMLO en su contubernio con los militares! Debían de estar filmando a los narcos, haciendo labores de inteligencia, no presionando a los legisladores.
- En inglés pacificador se dice “peacemaker”. “Pacifier”, que tiene el mismo origen, en español significa “chupón”, o sea algo para cerrarle la boca a los niños y que se callen. ¿No será esto más ad-hoc para las declaraciones presidenciales?
- En SLP no habrá abrazos a los criminales, el Gobernador pedirá la pena de muerte para los asesinos y la castración para los violadores. ¡Órale!, contrasta con la actitud presidencial. Se van a enojar, ahora sí, los de los Derechos Humanos, porque cuando agreden a los ciudadanos, ni se enteran en la CNDH.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no representan la postura de Astrolabio.
Es Ingeniero Químico, maestro en Administración y doctor en Educación. Empresario. En 2005 ocupó el cargo de Secretario del Trabajo y Previsión Social a nivel Federal. Fue dos veces diputado federal y senador, y una vez diputado local. Ha sido catedrático por más de 25 años en universidades públicas y privadas. Miembro del Partido Acción Nacional de 1975 hasta abril de 2022. Ha sido consejero de Canacintra, Industriales Potosinos, Unión Social de Empresarios de México y de Coparmex. Ocupó el cargo de secretario general en el Sindicato de Académicos de la UASLP. Actualmente es presidente del Instituto de Política Laboral A.C.
