DUC IN ALTUM: Las cajas chinas y la generación indolente

Francisco X. Salazar S.

A veces cuesta trabajo entender cómo se mantiene la opinión positiva sobre AMLO cuando la inseguridad aterroriza al país, la economía está estancada, la pobreza aumenta, la educación hecha un desastre, el sistema de salud no se recupera y la corrupción (como la de Segalmex) aflora en toda la administración pública. Por otro lado, el partido del presidente, Morena, hecho un cochinero y la imagen de Mexico en el extranjero es de dar pena, más cuando inventa pleitos inútiles.

Hay que reconocer que, en parte, ello se debe a la habilidad que tiene López Obrador destapando cajas chinasEste concepto se generalizó con las películas de Damián Alcázar, La Dictadura Perfecta y La Ley de Herodes. Cuando el político de las películas comete un error o un crimen, inventa un escándalo mayor, para que la gente solo hable de este último y se olvide del anterior. Y hay muchos ejemplos de su utilización por AMLO, desde el pleito con Austria por el Penacho de Moctezuma o la exigencia de disculpas al Papa Francisco o al Rey de España, hasta la detención de Jesús Murillo Karam, pasando por el Chico Che o Rigo Tovar. AMLO usa cualquier ocurrencia con tal de que ya no se hable del desastre de su administración.

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No obstante, más allá de la habilidad que tiene el presidente para distraer a la opinión pública es probable que su alto nivel de aceptación se deba más a que un sector de la población forma parte de la Generación Indolente. En España les dice pasotistas, mientras que en México se usa el calificativo de valemadristas, u otros calificativos más popularesMe refiero a los conformistas, los flojos y los dejados. Se trata de una generación de jóvenes –y también de muchos adultos– que no están dispuestos a hacer un esfuerzo para superarse, no les gusta trabajar; pero les gusta que los mantengan, que les den dinero y comida gratis y solo piensan en descansar y divertirse sin esfuerzo.

Pongo un ejemplo de la vida real, narrado por un empresario. Un joven despierto, hasta brillante y hábil, que de un día para otro dijo que ya no iría a trabajar al día siguiente. Intrigado, el jefe le preguntó si era por el salario, por las condiciones laborales, o porque fuera un puesto aburrido o tedioso, o cuál era la razón por la que dejaba el trabajo. Y la respuesta fue que no necesitaba el trabajo, que su familia ya tenía ingreso suficiente: entre las becas de él y de su hermana recibían $5,000 cada uno y la ayuda a su abuela otros $5,000, y que con eso tenían para irla pasando. Además para ir al trabajo había que levantarse temprano, el transporte público era un problema, y se cansaba mucho. No le importaban las prestaciones, el IMSS, su Afore, el Infonavit. Era más cómodo levantarse más tarde y estar en las redes y juegos en el teléfono y viendo la tele toda la tarde. El deporte o ejercicio, solo cuando andaba de humor y hacía buen tiempo, además ya se le habían acabado sus tenis piratas.

Este tipo de indolentes a los 19 o 20 años ya andan con un sobrepeso considerable y a los 30 ya empiezan con diabetes o algo peor. Y claro, a quejarse del mundo y de los ricos. Esa generación será un lastre para todos los demás ciudadanos y una tragedia para ellos mismos. Difícilmente encontrarán trabajo y vivirán amargados. Ellos siempre van a opinar bien de AMLO y éste estará feliz con ellos. Entre más indolentes, más votos para la 4T.

Potosinos enchilados

  • Conocí al Dr. Guillermo Soberón Acevedo cuando era Rector de la UNAM. Me causó una magnífica impresión, inteligente, culto, educado, sencillo como casi todos los sabios. Lo considero uno de los grandes educadores que le dieron rumbo a la educación superior en Mexico. Además está su trayectoria académica como médico cirujano de la UNAM, biólogo, bioquímico, doctor por la Universidad de Wisconsin, y otros cinco doctorados Honoris Causa. Presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, Premio Nacional de Ciencias. Y en el Sector Público, fundador de varios hospitales nacionales, como Secretario de Salud su gran labor en bien de la salud y de la sociedad. Y muchos otros reconocimientos nacionales e internacionales.

Lo que dijo Gatell sobre él, además de ser una infamia y una estupidez, es una muestra de su pequeñez. Como ya lo dijeron: el enano frente al gigante. A alguien tenía que culpar para que no se hable de la destrucción del Sector Salud o de las muertes que sus tontas decisiones causaron por el mal manejo de la Pandemia. Eso sí, está aprendiendo a destapar cajas chinas.

  • En el municipio de Salinas, S.L.P., fue declarada muerta 2 veces la niña Camila Roxana. ¿Ineptitud, austericidio o corrupción? ¿No serán acaso todas? Se trata de las tres características del Sector Salud en tiempos de la 4T y de Gatell.
  • Hay una versión diferente a la que señala el Presidente sobre el origen del término “corcholatas” para designar a los que en tiempos del PRI se llamaban “tapados”. Así se le decía a una simpática borracha, que interpretaba Carmen Salinas, era la Corcholata porque cuando no estaba pegada a la botella, ya estaba tirada en el suelo.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no representan la postura de Astrolabio.

Es Ingeniero Químico, maestro en Administración y doctor en Educación. Empresario. En 2005 ocupó el cargo de Secretario del Trabajo y Previsión Social a nivel Federal. Fue dos veces diputado federal y senador, y una vez diputado local. Ha sido catedrático por más de 25 años en universidades públicas y privadas. Miembro del Partido Acción Nacional de 1975 hasta abril de 2022. Ha sido consejero de Canacintra, Industriales Potosinos, Unión Social de Empresarios de México y de Coparmex. Ocupó el cargo de secretario general en el Sindicato de Académicos de la UASLP. Actualmente es presidente del Instituto de Política Laboral A.C.

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