Francisco X. Salazar S.
Hay que reconocer que los marxistas son obstinados: llevan más de un siglo tratando de imponer la ideología materialista y su dictadura por todo el mundo. Han logrado imponerse en varios países, pero en todos han fracasado. Prometiendo el paraíso de los trabajadores solo han conseguido el infierno de todos los habitantes. Basta recordar los millones de muertos en Rusia, en Europa del Este, en la China con Mao, en Camboya, en Vietnam del Norte, en los países africanos, en Nicaragua, en Cuba y en Venezuela. Millones de muertos: unos por las guerras y revoluciones que han causado, pero otros por el hambre y la miseria. Y qué decir de los campos de concentración, los genocidios, los exterminios o las ejecuciones en el paredón, como en Cuba.
No hay un solo país donde habiendo gobernado hayan sacado al pueblo de la pobreza; al revés, los han hundido en la miseria. Algunos cínicos ponen como ejemplo de éxito a China, pero no dicen que, después de los millones de muertos causados por el “salto adelante” de Mao, solo empezaron a avanzar conforme se alejaron del comunismo y permitieron a las empresas privadas, la libertad de producir, comprar y vender. Capitalismo salvaje, sin derechos para los trabajadores, corrupción y piratería; feo capitalismo sui generis pero capitalismo al fin.
¿Y esto qué tiene que ver con México? Pues que el presidente López ha venido promocionando a los comunistas-marxistas en la Secretaría de Educación y en otras áreas de su gobierno. Así como trajo “médicos” cubanos que no demostraron estar preparados para ejercer la medicina –en realidad se trataba de activistas y de un esquema para financiar al régimen cubano– ahora está trayendo “educadores” venezolanos para adoctrinar a los jóvenes y niños a través de los libros de texto oficiales. Su última gracia es haber contratado al venezolano promotor de Chávez y hasta hace poco funcionario de Nicolás Maduro, Sady Arturo Loaiza Escalona, autor de panfletos y folletos como ”Yo soy y seguiré siendo chavista”, “Le cantamos el cumpleaños al gigante Chávez, vivirás para siempre”.
Este sujeto y su jefe Marx Arriaga –otro archicomunista irredento– Director de Recursos Materiales de la SEP (o sea el que maneja las compras) son los que elaboraron los nuevos libros de texto obligatorios, y ahora han hecho un instructivo para todos los maestros de educación pública titulado “Un libro sin recetas” en donde se les ordena leer “El Capital” de Carlos Marx y “¿Qué hacer?” de Vladimir Ilich Lenin para su trabajo pedagógico. Con esto, Arriaga y Loaiza pretenden que los alumnos sepan enfrentar las “dinámicas de opresión” para formar al “nuevo mexicano” que sirva a la 4T. Adoctrinamiento marxista, apoyado por el presidente López, con el dinero de los mexicanos. Mejor les deberían de enseñar a leer y escribir, matemáticas, lógica, ética…
Por cierto, a Loaiza el gobierno de López le ha dado varios jugosos contratos. No hay dinero para mantenimiento del Metro, ni para salud, educación o seguridad, pero sí para pagarles a los marxistas traídos por López de Cuba y Venezuela.
Potosinos Enchilados
- Terminaron Enrique Peña Nieto y la potosina Tania Ruiz Eichelmann. ¿Cuántas lleva el galán en declive? Qué extraño que el Presidente López nunca lo critique, cuando fue por la corrupción de ese sexenio que los mexicanos votaron por él.
- El huachicol volvió a los niveles de antes y más pero ahora también hay gaschicol. ¿Y las pipas que compró carísimas el carnal, apá?
- Buen caudal de inteligencia en el recién nacido Mexicolectivo. La ciudadanía cada vez más decidida a no dejarle la decisión sobre las candidaturas solo a las cúpulas partidistas.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Ingeniero Químico, maestro en Administración y doctor en Educación. Empresario. En 2005 ocupó el cargo de Secretario del Trabajo y Previsión Social a nivel Federal. Fue dos veces diputado federal y senador, y una vez diputado local. Ha sido catedrático por más de 25 años en universidades públicas y privadas. Miembro del Partido Acción Nacional de 1975 hasta abril de 2022. Ha sido consejero de Canacintra, Industriales Potosinos, Unión Social de Empresarios de México y de Coparmex. Ocupó el cargo de secretario general en el Sindicato de Académicos de la UASLP. Actualmente es presidente del Instituto de Política Laboral A.C.