DUC IN ALTUM: No invertirás ni generarás empleos sin mi permiso

Francisco X. Salazar S.

Después de la imponente manifestación del domingo 26 de marzo en el Zócalo de la Ciudad de México y en más de 100 ciudades del país y en algunas en Estados Unidos y en Europa, en las que se reunieron cerca de 500,000 ciudadanos en el Zócalo y otro tanto en las otras ciudades donde hubo manifestación, para defender a las autoridades electorales y para demandar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que haga respetar nuestra Constitución, es necesario volver a debatir sobre las otras acciones que el presidente López está intentando para imponer sus ideas y ocurrencias.

No podría decir que es la última ocurrencia porque cada día que pasa nos despertamos con alguna otra. Pero la intención de impedir la inversión privada más importante de Mexico en lo que va de su sexenio es de una magnitud impresionante. Bloquear la inversión de la empresa Tesla, del hombre más rico de mundo, Elon Musk, no tiene parangón en ningún lugar del mundo. ¡Que el propio presidente de un país impida o bloquee una inversión potencial de 10,000 millones de dólares es increíble e inaceptable! Y el motivo que aduce el presidente López es francamente falto de racionalidad, por decirlo decentemente… ¡Que porque falta agua! Por favor, el proyecto requiere una mínima cantidad de agua ¡tratada, no potable! Ya el gobernador Samuel Garcia le explicó que agua tratada hay de sobra en esa zona de Nuevo León, pero tal parece que López no oye o tiene bloqueado el cerebro.

Hay que decirlo, las instalaciones no se hacen donde el Tlatoani quiera sino donde convenga a los inversionistas, al mercado, a la ubicación de clientes y proveedores, a la disponibilidad de mano y mente de obra, de energía, y a muchos otros factores, no de la ocurrencia del presidente.

Lo que sucede es que López busca darle respiración artificial al AIFA, su aeropuerto que no despega, ni despegará, aunque se gasten miles de millones de pesos en hacerle carreteras y prometer que algún día llegará el ferrocarril, el Metro o las combis. Así de sencillo: su AIFA solo podría servir para carga o como aeropuerto regional, nunca será el hub que habría sido el magnífico aeropuerto NAIM, premiado mundialmente. Da coraje descubrir cómo canceló este hermoso aeropuerto después de que hasta sus consejeros Urzúa, Romo, Jiménez Espriú y otros le advirtieron que era un gravísimo error, dándole cifras de las exhorbitantes pérdidas que significaría cancelarlo. Enoja que tomó la decisión después de ¡una noche de insomnio! Y que para justificarse organizó una consulta patito exprés y vociferó que había corrupción, lo que por cierto nunca demostró ni dispuso investigar. Así que resultado de su noche de insomnio y sus caprichos hoy estamos pagando su tontería: la cancelación del NAIM nos costará más de un billón de pesos…

La cancelación de la planta de Tesla nos habría privado de contar con la más avanzada tecnología en el área de la migración hacia vehículos eléctricos no contaminantes. Afortunadamente no lo logró (después de que Musk lo convenció: si no se autoriza, la instalo en Indonesia) y esta inversión atraerá muchas otras empresas de esa cadena, empleos bien remunerados y nos pondrá en los primeros lugares del futuro. Desafortunadamente este episodio nos recuerda otras cancelaciones como la de la cervecería Constelllation Brands de Mexicali, la de Tempco Glass Fabrication, LLC, que simplemente se cansó de esperar que le tomaran la llamada del “único que la puede autorizar” y se instaló en Texas, o los contratos en las áreas de energías limpias. Precios del capricho y de las noches de insomnio.

¡Qué paradoja! El presidente López gastando miles de millones de pesos en una refinería para obtener gasolina para motores de combustión interna, que van de salida en el mundo por contaminantes; y la mayor inversión privada en el sexenio para fabricar autos eléctricos que van hacia el futuro por ser no-contaminantes.

Potosinos Enchilados

  • ¿Algún día entenderán los gobernantes lo que dijo San Juan Pablo II en su encíclica Laborem Exercens que “la clave esencial de toda la cuestión social es el trabajo humano”? No regalar dinero, sino dar empleo, trabajo digno, con seguridad social, bien remunerado. Y los empleos requieren inversión. Y la inversión requiere de trabajadores con educación, paz laboral, seguridad jurídica, estado de derecho y seguridad pública. Así que al buen gobernante le corresponde poner las condiciones para atraer la inversión, no hostigar ni amenazar a los inversionistas; y no atenderlos hasta que su dedito se decida.

 

  • La marcha “pedorra” (Noroña dixit) de un millón de ciudadanos hizo enojar al habitante del Palacio. Insultó a la clase media, los llamó corruptos y acarreados (seguro se mordió la lengua). Y se desquitó con la Ministra Piña, acusándola de que su llegada a la presidencia de la SCJN inició una “ola de resoluciones a favor de presuntos delincuente”. Se volvió a morder la lengua. Pero hubo muchos testimonios de ciudadanos que habían votado por él en el 2018 y están arrepentidos. Ya están entendiendo que no progresarán con solo las dádivas populistas; que la mejor manera de progresar es conseguir un buen trabajo y que para eso hay que prepararse.

 

  • Oí una frase que me dejó pensando. “La mejor evidencia de la existencia de Dios son los niños”. Me hizo pensar que a Dios se puede llegar por muchos camino o, mejor dicho, que Dios puede llegar a nosotros por muchos caminos: por la filosofía, por la ciencia, por el arte, por la belleza de la creación, por experiencias personales. Pero al observar a un niño desde su nacimiento: la curiosidad, la inocencia, la velocidad de aprendizaje, el asombro ante la naturaleza; y conforme va creciendo, el cariño, la capacidad de enternecerse o de indignarse, y sobre todo la capacidad de amar. Al observarlos, sinceramente no puedo entender a los ateos y a los agnósticos. Pensar que todo es obra de la casualidad, o que podemos vivir con solo negar lo evidente. Que todo salió de la nada…

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Ingeniero Químico, maestro en Administración y doctor en Educación. Empresario. En 2005 ocupó el cargo de Secretario del Trabajo y Previsión Social a nivel Federal. Fue dos veces diputado federal y senador, y una vez diputado local. Ha sido catedrático por más de 25 años en universidades públicas y privadas. Miembro del Partido Acción Nacional de 1975 hasta abril de 2022. Ha sido consejero de Canacintra, Industriales Potosinos, Unión Social de Empresarios de México y de Coparmex. Ocupó el cargo de secretario general en el Sindicato de Académicos de la UASLP. Actualmente es presidente del Instituto de Política Laboral A.C.

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