DUC IN ALTUM: También traicionados, ahora les tocó a los campesinos

Francisco X. Salazar S.

Así como ocurrió con diversos sectores: los educadores, académicos, maestros, padres y madres de familia de las guarderías o de hijos con cáncer, científicos, becarios, médicos, burócratas y, sobre todo, la clase media y pequeños empresarios que confiaron en las promesas de campaña del presidente López, ahora les ha tocado ser traicionados a los del sector agropecuario. Lo que estamos viendo en Sonora, Sinaloa y Tamaulipas, donde los agricultores de maíz, trigo y sorgo se han visto obligados a bloquear las plantas de Pemex para que se les preste atención, es una imagen de lo que está sucediendo en casi todo el sector agropecuario.

Los traicionaron, los dejaron abandonados y muchos están al borde de la quiebra. No se les respetan los compromisos de pagar precios de garantía; Segalmex los transó y entre muchas tonterías, dejó que se pudrieran más de 500 toneladas de maíz en Villaflores, Chiapas; les retiraron el Seguro Popular; cancelaron la Financiera Rural; no les brindan seguridad frente a la extorsión del crimen organizado; los abandonan en manos de la burocracia federal o estatal; no les ofrecen ayuda en las aduanas cuando exportan; y los obligan a comprar semillas, herbicidas o fertilizantes recomendados por burócratas ignorantes e ideologizados. Para colmo, Adán Augusto nos los recibe a menos que se doblen. Parece que ser “corcholata” es prioritario y el resto debe esperar.

López y sus asesores lambiscones creen que enviándoles un pequeño apoyo mensual o anual, podrán comprarlos y dejarlos tranquilos y satisfechos. Con estas dádivas, a lo mucho, les alcanza para sobrevivir, pero nunca para progresar. Tal parece que el Gobierno quiere que se mantengan pobres, ya que de esta manera les resultan más manipulables para lo único que les importa: que en 2024 vuelvan a votar por Morena.

Y es que resulta casi imposible para alguien que nunca ha trabajado, que nunca ha tenido que producir algo útil, ganarse el dinero con su esfuerzo, o rendir cuentas de lo que se le otorga, entender a los emprendedores del campo o de la ciudad. Y no hablo de los mega-empresarios, sino de los medianos, pequeños, micro y nano emprendedores que se esfuerzan todos los días para ganar el sustento propio y el de su familia. Yo soy un admirador de muchos empresarios informales. Cuando salgo a hacer ejercicio a las 6 de la mañana, muchos ya están instalando su negocio (no me gusta llamarlos “changarros” o “puestitos”). Para llegar ahí, se levantaron a las 4 de la mañana, recorrieron la ciudad para llevar su mercancía, preparada con esmero desde días antes.

El presidente López y sus compañeros de “pachanga”, perdón, de lucha, nunca los van
a entender. No saben que para tener un negocio, primero hay que ahorrar, juntar aunque sea un pequeño capital para arrancar. Y antes de eso, hay que adquirir algún tipo de experiencia para saber dónde invertir. Luego, aplicar las 4P de la mercadotecnia (no confundir con la 4T fallida): Producto, Precio, Plaza y Promoción, aunque no hayan estudiado Economía o Administración de Empresas. También hay que tomar riesgos, saber decidir, atender a los clientes, y obtener una utilidad suficiente para empezar al otro día. Con esfuerzo, se puede progresar, aspirar, sí, aspirar a vivir mejor y a que su familia viva mejor. Esos son mis héroes, no los socios y amigos de YSQ, aunque aparezcan en las bardas. Estos últimos solo saben tomar dinero de donde puedan, aunque no sea de ellos, regalar un poco y quedarse con la mayor parte. Nunca entenderán a los emprendedores. Suponen que con una pequeña ayuda, los tendrán comiendo de su mano. Pero ya se hartaron.

Este problema con los agricultores le costará al gobierno y al país 20 mil millones de pesos, cuando si los hubieran atendido desde el principio con 2 mil millones se habría resuelto el problema, asegura el Consejo Nacional Agropecuario. Pero solo los escucharon hasta que bloquearon las plantas de Pemex.

Potosinos Enchilados

  •  Ooootros traicionados: el sector de la construcción y la tropa de las Fuerzas Armadas. A los constructores los están substituyendo por los militares, que no necesitan ser competitivos. Por asignación directa están realizando casi toda la obra pública. Y no necesitan rendir cuentas , por “Seguridad Pública” no informan de lo que cobran , gastan y asignan como se les da la gana. Y a la tropa del Ejército los traen de albañiles y de personal de limpieza en Palacio. Pero los altos mandos viven fuera de la austeridad franciscana .

 

  • Día del Maestro. El magisterio es una de las profesiones que más admiro. De hecho, me habría gustado dedicarme a dar clases toda mi vida. Desafortunadamente en México es una profesión solo reconocida de nombre, de dientes para afuera, pero no bien remunerada. Con algunas pocas excepciones de escuelas privadas y algunos líderes sindicales, la gran mayoría de los maestros reciben sueldos muy inferiores a los que deberían.

No es así en otros lugares del mundo y no era así en la antigüedad. En los países orientales, en Estados Unidos y en Europa, los profesores y académicos, además de tener un gran reconocimiento social, pueden vivir con holgura dedicándose solo a ser maestros. No es una profesión para enriquecerse, pero sí suficiente para vivir bien y mantener una familia, y ser respetados y reconocidos por la sociedad. En México, el magisterio se ejerce más por vocación que por los salarios que se perciben. Pero desgraciadamente, el sindicalismo magisterial se ha politizado y desvirtuado. Los líderes de los sindicatos han regresado a los privilegios para obtener dinero y poder, a otorgar o vender las plazas, que vuelven a ser de propiedad privada, que se pueden heredar y comercializar, como si fueran bienes particulares.

Para dimensionar el desastre educativo de la 4T, hay que leer el libro “La regresión Educativa” de Gilberto Guevara Niebla, activista del 68, experto en educación y Subsecretario de Educación en el 2018, cuando empezó el gobierno de López. Pronto se decepcionó de las ocurrencias y malas decisiones de la SEP. Al igual que en Salud, en Segalmex, o en otros rubros, lo que López y sus aduladores saben hacer bien es destruir, con cualquier pretexto, pero no saben construir. No le interesa ni la Educación, ni la Salud, ni la Seguridad. Su obsesión es el Poder, los votos. Basta comparar los méritos de Marx Arriaga con los de Guevara Niebla para entender el porqué del desastre educativo.

  •  Matehuala, la ruta del terror. Esa es la nota principal del Reforma del día 17 de mayo pasado. Como Zacatecas, Guanajuato y Guerrero, San Luis ha perdido su tranquilidad, ya nos alcanzó el destino. Pero hay quien vive en su Palacio feliz, feliz, feliz.

 

  • Necesitamos líderes que entiendan la importancia de cada individuo en nuestra sociedad, que respeten y apoyen los esfuerzos de todos, no solo de sus allegados y que entiendan que un país se construye con el trabajo y el esfuerzo de todos, no solo con palabras vacías y promesas incumplidas. Mientras tanto, los ciudadanos seguimos observando, esperando, ansiando un cambio real, un liderazgo verdadero que nos lleve a un futuro mejor, y seguimos recordando que, como país, somos más fuertes cuando todos nos apoyamos mutuamente y trabajamos juntos.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Ingeniero Químico, maestro en Administración y doctor en Educación. Empresario. En 2005 ocupó el cargo de Secretario del Trabajo y Previsión Social a nivel Federal. Fue dos veces diputado federal y senador, y una vez diputado local. Ha sido catedrático por más de 25 años en universidades públicas y privadas. Miembro del Partido Acción Nacional de 1975 hasta abril de 2022. Ha sido consejero de Canacintra, Industriales Potosinos, Unión Social de Empresarios de México y de Coparmex. Ocupó el cargo de secretario general en el Sindicato de Académicos de la UASLP. Actualmente es presidente del Instituto de Política Laboral A.C.

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