Francisco X. Salazar S.
Fue notorio el berrinche del presidente López. Las imágenes lo muestran colorado, con un párpado caído y el gesto descompuesto (patológico, Sarmiento dixit). Su enojo radica en la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de eliminar la primera parte del denominado Plan B con el que pretendía “destazar” al INE y meter la mano –y el presupuesto– en las próximas elecciones presidenciales. Como es su costumbre, ordenó ahorcar a la SCJN e insultó a los que no le dan por su lado: “podridos, corruptos” y su insulto favorito: “conservadores”. Cero argumentos, solo insultos.
¿Qué es lo que realmente quiere el presidente López? El control total de México. Desea una mayoría superior a las dos terceras partes en las Cámaras de Diputados y Senadores para poder modificar la Constitución. Imaginemos las consecuencias si tuviera tal dominio: podría cambiar la Constitución para permitir la reelección; completar la militarización del país; eliminar la obligación de rendir cuentas sobre el gasto público (muerte al INAI); dar contratos por dedazo a los amigos de sus hijos y a sus parientes; llenar de médicos cubanos el sistema de salud; otorgar amnistía y manos libres a los narcotraficantes (recordemos su estrategia de “abrazos no balazos”, su dicho “también a ellos los protegemos, también son seres humanos” y su deferencia con la mamá del Chapo, perdón, del Sr. Guzmán); nacionalizar la banca y la minería a su antojo; expropiar las empresas que desee; tolerar la corrupción de su familia y amigos; encarcelar a quienes se le opongan (como Anaya o Rosario Robles); someter a jueces y partidos políticos; acabar con el INE; controlar gobernadores y alcaldes; eliminar la autonomía universitaria y eliminar el apoyo a los investigadores; hacer leyes sin la necesidad de que los legisladores las lean; controlar la prensa crítica; y todo lo que se le ocurra en cada conferencia matutina. Incluso podría enfrentarse al Rey de España, a la OEA y a Biden.
Su filosofía política de “no me salgan con que la ley es la ley” y “al diablo las instituciones” se muestra en todo su esplendor. Así, se abre el camino a la coprocracia.
Potosinos Enchilados
- Los seguidores del presidente López insultaron a la Ministra Norma Piña, acusándola de corrupta, sátrapa, caníbal y vendepatrias. Parece que se mordieron la lengua y se equivocaron de esquina en el Zócalo. Al presidente López por su parte le da envidia el reconocimiento internacional para la Ministra Piña y para el Rector Graue y se burla diciendo que esos reconocimientos se consiguen en la Plaza de Santo Domingo. Lo sabrá por su protegida, la plagiadora Yasmín.
- En mayo, recordamos y celebramos a las madres y a los maestros, las más nobles actividades. Sin embargo, se necesita muy poca…..empatía para quitarles las guarderías, las medicinas para el cáncer de sus hijos y para despreciar a aquellas que buscan a sus hijos desaparecidos. Y también para responsabilizar a los maestros del fracaso educativo cuando la culpa recae en la SEP.
- Monreal se dobló. Una simple foto con el presidente fue suficiente para que olvidara su Doctorado en Derecho y sus declaraciones de hace unas semanas. Esto evidencia la fragilidad de sus convicciones.
- Se perciben vientos de cambio en Latinoamérica. El péndulo parece estar volviendo. En Argentina, después de disfrutar de un 80% de popularidad, Fernández se derrumba debido a sus errores y a la corrupción de Doña Cristina. El dinero para las dádivas se acabó y la economía se hundió. Y al igual que López, Fernández ataca e insulta a la Suprema Corte de Justicia de su país.
En Colombia, Petro tuvo que reconocer que “es muy difícil gobernar” tras la renuncia de su Fiscal y la necesidad de cambiar a su gabinete. Su popularidad también decayó y el pacto con los narcoguerrilleros resultó en un incremento del tráfico de cocaína. Al igual que su amigo López, ataca a los jueces.
En Chile, José Antonio Kast, contrincante en las elecciones pasadas, ganó en las votaciones para formar una nueva constituyente, y la derecha contará con una amplia mayoría. En Perú, el protegido de López, Pedro Castillo, sigue en prisión tras creer que ganar una elección le permitiría hacer lo que quisiera, incluso un golpe de estado.
Sin embargo, en Nicaragua, Ortega sigue haciendo de las suyas. Acaba de expropiar los recursos e instalaciones de la Cruz Roja Nicaragüense. Ya eliminó a los jueces, a la Iglesia y a la oposición. Ya tiene el poder total, tal y como López lo desearía tener.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Ingeniero Químico, maestro en Administración y doctor en Educación. Empresario. En 2005 ocupó el cargo de Secretario del Trabajo y Previsión Social a nivel Federal. Fue dos veces diputado federal y senador, y una vez diputado local. Ha sido catedrático por más de 25 años en universidades públicas y privadas. Miembro del Partido Acción Nacional de 1975 hasta abril de 2022. Ha sido consejero de Canacintra, Industriales Potosinos, Unión Social de Empresarios de México y de Coparmex. Ocupó el cargo de secretario general en el Sindicato de Académicos de la UASLP. Actualmente es presidente del Instituto de Política Laboral A.C.