Ciudad de México (12 de agosto de 2016).- El Gobierno de México tendrá en un plazo de 10 días el recuento de los estragos causados por la tormenta tropical “Earl” en dos estados del centro y este del país para dar paso a las obras de reconstrucción, dijo a Xinhua el coordinador Nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.
La Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación emitió una Declaratoria de Emergencia para 87 municipios por las inundaciones fluviales por los fenómenos que ocurrieron del 5 al 7 de agosto de 2016 en el estado de Veracruz. Mediante esta acción se activarán los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias (FONDEN).
Las intensas lluvias de “Earl” provocaron derrumbes y deslaves de tierra en comunidades enclavadas en montañas de los estados de Puebla (centro) y Veracruz, que dejaron un saldo de 50 personas muertas y un número todavía no determinado de damnificados.
El funcionario de la Secretaría de Gobernación (ministerio del Interior) expuso que desde este miércoles brigadas de instancias federales recorren las zonas afectadas para definir daños en carreteras, escuelas, hospitales y casas de cara a determinar los recursos que sean necesarios destinar.
“Se están analizando los daños por parte de cada una de las unidades del Gobierno federal, junto con el estado y los municipios, para determinar qué infraestructura fue dañada”, indicó.
La tormenta pegó la noche del 5 de agosto en la región centro de Veracruz, causando deslaves de tierra en 337 comunidades y 125 barrios urbanos de 58 municipalidades, conforme datos preliminares del Gobierno estatal.
De acuerdo con la oficina de Protección Civil estatal, unas 37 personas habrían resultado afectadas en Veracruz, donde 13 personas murieron por la caída de tierra sobre sus hogares.
“Earl” se desplazó el 6 de agosto a Puebla degradado a depresión tropical, sin embargo sus lluvias generaron deslizamientos de tierra y el desgaje de un cerro en la llamada Sierra Negra, en la región noroeste del estado, provocando la muerte de 37 personas, según la cifra oficial.
El saldo total de víctimas fatales podría tasarse en 51 personas porque una persona murió tras un deslave en el central estado de Hidalgo, sin embargo el funcionario federal precisó que las circunstancias de su fallecimiento aún no son claras.
Puente explicó que en los siguientes días verificarán la cifra de habitantes cuyas viviendas quedaron inservibles para que sean catalogados como damnificados y reciban apoyos, tras advertir que hasta ahora no hay un número oficial.
En la mayoría de los casos de víctimas fatales se trató de personas dedicadas al campo a pequeña escala que habían construido su hogar en partes altas de las montañas, a una o dos horas a pie de zonas urbanas, precisó.
“Los presidentes municipales apenas están llegando a lugares incomunicados donde hay tres casas después de una hora de (camino) de tierra, porque es gente que vive en la montaña”, describió.
El Coordinador Nacional de Protección Civil subrayó que es necesario que autoridades locales fomenten entre pobladores una cultura de prevención para que no se formen asentamientos en áreas montañosas, orillas de ríos o lagunas secas.
Las víctimas fatales y damnificados por ciclones anteriores, como el huracán “Ingrid” y la tormenta “Manuel” en septiembre de 2013 en el sur de México, eran en su mayoría personas que vivían en zonas de riesgo, recordó.
“El Centro Nacional de Prevención de Desastres y el Atlas Nacional de Riesgos nos determinan que tenemos que hacer una cultura nueva en la sierra porque, a través de los años, si observamos vía aérea las montañas de México sus copetes están muy deforestados”, afirmó.
Fuente: Sin Embargo.