Ciudad de México (23 de enero de 2017).- El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, advirtió que si bien la economía mexicana sigue creciendo moderadamente, está entrando en un terreno difícil.
Al presentar las perspectivas actualizadas de la economía mundial correspondientes a América Latina y el Caribe para 2017, dijo que para nuestro País están empañadas por la incertidumbre en torno a la política comercial de Estados Unidos, la cual, sumada a las condiciones financieras más restrictivas, frenará la actividad económica.
Advirtió que para mantener la confianza del mercado y situar la deuda pública firmemente en una trayectoria descendente, es importante perseverar en la consolidación fiscal.
Frente a este entorno, consideró que se debería apretar más la tasa de interés, sólo si existe el riesgo de efectos de segundo orden sobre la inflación.
Estableció que si bien la inflación ha estado aumentando tras la marcada depreciación del peso y el incremento de los precios de bienes energéticos, el endurecimiento de la política monetaria debería ayudar a mantener bajo control las expectativas inflacionarias.
“En adelante, un mayor endurecimiento sólo será necesario para evitar efectos de segunda ronda, ya que el repunte de la inflación debido al aumento de los precios relativos de bienes transables será pasajero”, destacó.
Al comentar la más recientes perspectivas en el WEO (por sus siglas en inglés), en el cual recortó su pronóstico para la economía de México a 1.7%, nivel más bajo que el Banco Mundial, señaló que el estímulo positivo generado por la mayor demanda prevista en Estados Unidos podría verse contrarrestado por el aumento en las tasas de interés mundiales y la incertidumbre en torno a posibles cambios en la política comercial y migratoria de Estados Unidos.
Este riesgo, lo ubica sobre todo para México y América Central.
Mencionó que al mismo tiempo, el repunte de los precios de las materias primas desde comienzos de 2016 ha beneficiado a los exportadores de esos productos.
Sin embargo, aún se prevé que los precios de las materias primas continúen siendo bajos en comparación con sus niveles históricos.
Fuente: El Imparcial.