Antonio González Vázquez
Hoy se cumplen seis meses del crimen del periodista gráfico, Edgar Daniel Esqueda Castro.
De sus asesinos no se sabe nada.
Tampoco se sabe nada de la carpeta de investigación.
Es uno de los principales pendientes del Fiscal Carnal del Estado.
Hace seis meses que localizaron el cuerpo del periodista en el letal municipio de Soledad.
Un día antes, hombres armados lo habían sacado de su domicilio en la colonia Julián Carrillo y se lo llevaron.
Horas después fue ejecutado.
Hipótesis del Fiscal Carnal apuntaban a policías Ministeriales como presuntos autores del crimen, pero no se ha aclarado nada.
Agentes Ministeriales tenían amenazado al periodista porque algo sabía.
Todo mundo sabe que los muchachos del Lobo lejos están de ser servidores públicos ejemplares.
Pero en San Luis Potosí la impunidad tiene debidamente sentados sus reales.
Muestra de ello es que van seis meses sin que Daniel se le haga justicia, ni a su esposa, ni a su hija ni a su familia.
Al mes de la ejecución de Daniel, murió su madre, doña Verónica. Dejo este horrendo mundo para unirse a su hijo.
Doña Verónica murió con el dolor de la pérdida de su hijo y con el dolor de que las autoridades no hicieron justicia.
El Fiscal Carnal de nombre Federico Garza había dicho el mismo día del crimen que no habría impunidad y que detendrían a los asesinos.
Pero bueno, ese burócrata dice muchas cosas. Dice y dice, pero nada que hace.
Seis meses de la ejecución de un fotógrafo a quien luego desde terrenos del Fiscal Carnal se intentó criminalizar.
Total, no hay justicia.
Total, la capital tan violenta e insegura como siempre.
Y el señor Gallardo por la reelección, como si lo mereciera con el campo de muertos que hay en la ciudad, la más insegura y mortal del estado.
Y el señor Carreras, igual. No pasa nada. Con él no pasa nada.