Editorial.
Cuentan que como instrumento para orientar el rumbo, el astrolabio no sólo se fue perfeccionando a lo largo del tiempo, sino que también diversificó su uso.
Hoy hace un año, su utilidad original inspiró la creación de un diario digital que transporta su intención al ejercicio de un periodismo que pretende servir de orientación para entender lo que ocurre en su entorno, en lo que se convierte en una diversificación un poco inesperada.
No podía ser de otra manera. Su aparición como instrumento de orientación informativa tenía que ocurrir en un entorno digital, cuya bastedad de información es comparable con lo basto que resulta el universo de estrellas, cuya posición y altura se intentó precisar infinidad de veces con el astrolabio original.
Informativamente se trata de un esfuerzo que busca precisar la posición y la altura que los acontecimientos diarios y los datos que en el quehacer público se generan tienen con respecto a las consecuencias que tal información puede provocar en la sociedad.
Es un instrumento de navegación informativa. No señala verdades absolutas, por inexistentes. Expone, como dijera Javier Darío Restrepo, verdades provisionales, con el único afán de contribuir a una mejor comprensión de los acontecimientos diarios. Un modesto ejercicio de apego a la verdad.
Como instrumento de orientación informativa, se asume ajeno a las influencias que pudieran viciar la valoración más apropiada para una mejor comprensión de los acontecimientos que relata, con el único afán de que el servicio que se presta resulte de mayor beneficio para quien lo utiliza en su búsqueda por entender lo que pasa, y no para quien busque imponer su propia visión.
Reconoce como su principal norte al lector, al internauta. En consecuencia, su esfuerzo se encamina en tratar de detectar las necesidades informativas de su público, lo que asume con una responsabilidad con la que intenta distinguirse de otros esfuerzos informativos. He ahí una más de las justificaciones para su existencia.
Son esos tres principios –apego a la verdad, independencia y responsabilidad social– el mayor atractivo para sumarse a un esfuerzo como el que emprendió hace un año Astrolabio Diario Digital porque también son las mejores razones para confiar en que se pone a disposición del público un instrumento que favorezca una perspectiva propia para entender lo que pasa.
Esos son los componentes del Astrolabio con los que se aspira a continuar con este esfuerzo, y los mismos que el internauta-lector tiene para juzgar la medida en que se logra alcanzar el objetivo. Como ha pasado con el viejo instrumento, en Astrolabio Diario Digital aspiramos a seguir un perfeccionamiento que reeduque y contribuya a formar ciudadanía.