¡El agua se acabó!… según el alcalde

Por Victoriano Martínez

“Hoy debo decirlo con claridad porque a ustedes no les puedo mentir, hoy por la falta de líquido en la presa El Realito la ciudad de San Luis Potosí no va a tener agua. Llegó el día cero, esta noticia no la hubiera querido dar, no es mi deseo, pero lo tengo que hacer con mucha responsabilidad frente a ustedes”.

Son palabras del alcalde Enrique Galindo Ceballos en un video transmitido vía Facebook para informar a la población que recibió un comunicado por parte de la Comisión Nacional del Agua con el que se le notificó que a partir del lunes 26 de junio la ciudad de San Luis Potosí dejará de recibir agua de la presa El Realito.

Mencionó que este mismo viernes una nueva falla en el acueducto de El Realito cortó el suministro de agua, lo que adelantó la crisis.

Planteado así, desde este viernes San Luis Potosí ya no tiene agua… o cuenta con un alcalde que no hace caso a, o mal interpretó, las recomendaciones que le dio Eduardo Mestre Rodríguez el pasado 22 de marzo en la conferencia “Plan de alivio ante la emergencia por falta de agua en San Luis Potosí“:

“Concientizar a la población debe ser una medida recurrente. Hoy, mañana y durante todo el periodo de emergencia. Sistema diario de información (sin amarillismos, con serenidad) sobre el tema del agua durante todo el transcurso de la emergencia”.

El amarillismo tiene que ver con exagerar los hechos para producir sensación, emoción o impresión entre el público, y Galindo Ceballos da el anuncio de la llegada del “día cero” justamente con una exageración: la ciudad de San Luis Potosí no va a tener agua.

Todavía peor: aseguró que, porque este viernes se reportó una nueva falla en el acueducto de El Realito, el “día cero” se adelantó para este viernes 23 de junio. En la lógica del amarillismo del alcalde, desde ayer la ciudad de San Luis Potosí ya no tiene agua.

Si hoy usted vive en alguna de las zonas afortunadas donde al abrir la llave sale agua se percatará de la exageración del alcalde y lo poco confiable de su información. Si usted tiene la mala fortuna de vivir donde no sale agua de la llave, evite entrar en pánico e infórmese por su cuenta con vecinos, conocidos o familiares que le confirmen si el desabasto es generalizado.

Con esa información exagerada y dramatizada, Galindo Ceballos falta al derecho de la población a ser informada sobre riesgos reales y potenciales, en la medida en que incumple lo que distintos autores establecen sobre las características que debe tener la información en situaciones de emergencia.

De entrada, ¿cómo justifica su afirmación de que la ciudad se quedará sin agua sólo porque a partir del lunes dejará de recibir el caudal que sirve para abastecer al 15 por ciento de la población? ¿Cómo es que también desaparecerá el otro 85 por ciento del abastecimiento sólo porque no llegará el agua de El Realito?

Dramatizar genera poca confianza y puede generar reacciones cercanas al pánico, además de provocar que su llamado a la solidaridad y a la corresponsabilidad enfrente dificultades para que se dé la cooperación de la población.

Primero, Galindo Ceballos informa que ya presentó la solicitud de declaratoria de emergencia el miércoles. Ahora anuncia que el lunes la ciudad se quedará sin agua. Pero en ninguno de los dos casos exhibe públicamente los documentos involucrados: la solicitud de la declaratoria y el comunicado que recibió de la Comisión Nacional del Agua.

Una dosificación de la información a los habitantes de la ciudad que son los directamente perjudicados, con señales de manipulación propagandística, en la que lo que menos importa es que la población conozca la situación real para actuar en consecuencia y tenga que reaccionar ante los datos sesgados y hasta falseados con los que el alcalde amenaza con bombardear a diario.

“Van a escuchar a un alcalde constantemente en los medios de comunicación dando explicaciones de porqué estamos en esta crisis del agua que tiene muchos años de abandono”, anunció.

¿Porqué privilegiar su protagonismo si lo que se necesita es que la población conozca, con datos precisos y confiables, la dimensión real del problema, la afectación directa y particular que tendrá, las medidas pertinentes que debe tomar para mitigar la crisis y, sobre todo, lo que puede esperar de las autoridades y del Interapas?

¿De qué servirán las explicaciones de un alcalde que al anunciarlas ya hace a un lado el tema de El Realito y perfila culpas al pasado al hablar de una “crisis del agua que tiene muchos años de abandono”?

La transparencia y el derecho a la información en medio de la crisis del agua nada tienen que ver con que el alcalde salga “constantemente en los medios de comunicación”, sino con que la población reciba directamente la información pertinente para saber qué puede esperar del servicio y cómo puede afrontar las dificultades que se presentarán.

Espectaculares, gacetillas y un protagonismo excesivo del alcalde de poco sirven si no aportan los datos pertinentes para que la población tome las mejores decisiones y se le facilite adoptar las acciones adecuadas.

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