María Ruiz
Lleno de color y reivindicación en un espacio donde el arte se manifiesta, artistas locales se reunieron este lunes frente a la Galería Principal del Centro de las Artes (Ceart) para expresarse de una manera singular y pacífica con una exposición itinerante, la cual se convirtió en una poderosa protesta contra el desalojo de este espacio cultural para instalar el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa (TEJA).
El Ceart, un baluarte para la formación y exposición artística, se enfrenta a la amenaza de perder su galería principal, lo que ha generado malestar en la comunidad artística.
“Este espacio no es solo para artistas o docentes, es un espacio público que pertenece a todos los potosinos”, expresó Diego Rafael López, docente del Centro, mientras supervisaba las obras desplegadas en protesta.
La exposición no violenta reunió pinturas e ilustraciones que capturan la esencia de la creatividad potosina. Los asistentes paseaban entre las obras, algunas de ellas evocando a maestros como Francisco Toledo, quien fue pieza clave en el inicio del proyecto Ceart.
“Es irónico y triste que el legado de alguien que ayudó a levantar este lugar ahora se vea amenazado”, reflexionó López.
Entre los artistas y docentes corría la historia de una maestra de gran trayectoria que fue advertida sobre el inminente cambio de uso del espacio. Desde entonces, el rumor del desalojo se convirtió en un movimiento organizado, una “toma artística” que busca visibilizar la importancia del arte en el estado y la falta de espacios creativos.
Gloria Flores Olvera, una joven alumna, expresó su frustración, pues “estamos viendo cómo poco a poco nos quitan este lugar, presionan al personal y descuidan las instalaciones. Queremos que la ciudadanía sepa lo que está pasando”.
La ausencia de información oficial, la colocación de dispositivos inusuales en la entrada y el retiro paulatino de maestros han levantado sospechas sobre las verdaderas intenciones detrás de la decisión.
Los artistas han dejado claro su rechazo al uso del Ceart como oficinas administrativas.
“No queremos ni una pluma del Gobierno en este espacio destinado para el arte”, señaló López, mientras otros asistentes asintieron en apoyo.
El mensaje es claro: este es un llamado a la comunidad y a las autoridades para respetar un espacio que ha sido pilar del desarrollo creativo en San Luis Potosí.
La manifestación resonó con un mensaje de unidad, en donde el arte se ha convertido en su arma más poderosa y con la que buscan crear conciencia social para salvaguardar y defender estos espacios artísticos, que a la comunidad creativa les ha costado poder tener acceso.
Esta protesta artística fue solo el comienzo de una serie de acciones que la comunidad planea llevar a cabo para preservar el Ceart como un refugio para el arte y la cultura. En una ciudad donde el arte resuena con fuerza, los creativos de San Luis Potosí han dejado claro que no renunciarán sin luchar por su espacio.