María Ruiz
El director de Servicios Municipales de la capital, Christian Azuara Azuara, informó sobre el estado actual y el futuro del Rastro Municipal ubicado en la extinta delegación de Villa de Pozos, ahora convertida en municipio.
Azuara detalló que, aunque inicialmente en esta administración se contempló la rehabilitación del rastro y su conversión en un centro comunitario, el proyecto sigue en el abandono.
“Había varias posturas y se discutió con los nuevos introductores de la región, con la intención de reactivar el rastro o establecer una zona de ventas. Sin embargo, esas ideas quedaron en proyectos y pláticas, sin llegar a un acuerdo definitivo. Se marcaron otras prioridades en la ciudad, como el tema del agua, y nos enfocamos en otros puntos desde la dirección”, explicó Azuara.
El director también mencionó que el rastro nuevo fue implementado sin la técnica ni supervisión adecuadas, lo que resultó en equipo improvisado y dificultades operativas. Con la creación del nuevo municipio de Villa de Pozos, las circunstancias han cambiado, y el futuro del rastro deberá ser determinado por las nuevas autoridades locales.
Azuara aclaró que su dirección ya no intervendrá en el lugar debido a la transición administrativa.
“Tendríamos que ver dentro de la entrega-recepción qué hacer con ese espacio. Ya le correspondería al Conejo Municipal decidir el destino del rastro”, afirmó.
Además, Azuara abordó las denuncias de vandalismo por parte de los vecinos. “Dentro del rastro, no hemos observado abandono ya que sigo teniendo oficinas allí y el personal llega cada mañana. Sin embargo, en las áreas de venta anexas, sí hemos retirado a personas en situación de calle con el apoyo de la Dirección de Seguridad Pública”, aseguró.
El director destacó que, durante la administración anterior, el rastro sufrió desmantelamientos y robos, lo que complicó aún más su reactivación.
“Hubo mucho saqueo en la administración pasada, y se llevaron equipo importante”, concluyó Azuara.