El boletín 2820 del rector Villar.
La Universidad Autónoma de San Luis Potosí emitió el miércoles 14 de octubre el boletín de prensa número 2820. El boletín, es decir, una versión unilateral de una institución sobre un hecho o declaración, fue publicado de manera íntegra prácticamente por todos los medios de comunicación locales. El multipublicado boletín, obra de la oficina de prensa del rector, Manuel Fermín Villar Rubio tuvo como titular o encabezado: “Padre de estudiante de Agronomía reconoce respaldo y ofrece disculpas a la UASLP”.
El boletín número 2820 lo publicó este portal de análisis y noticias puesto que ha seguido paso a paso el caso del estudiante Alejandro Zumarán García, herido y actualmente hospitalizado tras haber sufrido un grave accidente en la Facultad de Agronomía donde en sus prácticas profesionales le impusieron la tarea de podar un árbol, con tan malos resultados que una pesada rama le cayó encima y lo lesionó gravemente.
La familia del joven universitario denunció negligencia de las autoridades universitaria ante el accidente y sobre esa base pasaron varios días sin que la Universidad y su rector, reaccionaran.
Luego de algunas notas publicadas en algunos medios, entre ellos, este diario electrónico, la universidad decidió intervenir y lo hizo de manera tan categórica como tajante, por no decir aplastante.
El boletín de prensa número 2820 es ejemplo notable de eso. Fue tan eficaz ese boletín que la universidad de pregunta institución negligente paso a ser víctima de intereses malsanos.
No vale la pena reproducir un boletín que es todo un monumento para la auto adulación y, al mismo tiempo, una aberración periodística. Su contenido, pleno de una narrativa barata hace palidecer cualquier comunicado de prensa del gobernador en el que se destaquen sus mil y un virtudes para gobernar.
Comunicar no es gobernar una institución con eficiencia y apego a los valores de certeza, verdad y congruencia que deberían resaltar en la Universidad. Crear y mantener una imagen pública positiva no se logra a boletinazos, sino trabajando en los hechos, con honestidad, transparencia y eficiencia.
Por cierto, tras la publicación del boletín, la familia de Alejandro decidió ya no volver a hablar ante la prensa. Ya le pidieron disculpas a la universidad de la “Excelencia”, ahora a callar.
¿Los habrán amenazado?
¿Qué habrá ocurrido?
Por cierto, la salud de Alejandro mejora, no está tan saludable como el rector, pero ya está mejor.