Por Victoriano Martínez
El anuncio por parte del gobernador sobre la construcción de un nuevo campus de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) en Villa de Reyes requiere una explicación por parte del rector Alejandro Zermeño Guerra: sólo es pago de deuda en especie o la Universidad ya es dependencia del Ejecutivo y éste decide sus obras de expansión.
El rector tendrá que explicar a la comunidad universitaria la forma en que se justifica que la ampliación de sus entidades académicas forme parte del proyecto de nuevos planteles educativos de diferentes niveles para el municipio de Villa de Reyes del gobierno estatal, como lo anunció el gobernador Ricardo Gallardo Cardona.
“Estoy trabajando con el rector y es parte de las decisiones; 100 escuelas nuevas que vamos a estar instalando este año en lo largo y ancho de San Luis Potosí”, expresó el mandatario.
Si el rector trabajó con el mandatario sobre esas decisiones, seguramente acudió a las reuniones, presenciales o a distancia, con el acuerdo del Consejo Directivo Universitario en mano sobre la creación de las coordinaciones académicas, escuelas, unidades académicas multidisciplinarias, institutos y centros de investigación contemplados para un nuevo campus.
Por lo menos alguna de esas instancias académicas que necesariamente tiene que aprobar el Consejo Directivo Universitario, de acuerdo con la fracción XX del artículo 38 del Estatuto Orgánico de la UASLP, debe estar autorizada para que se comiencen a construir sus instalaciones en Villa de Reyes.
A menos que la innovación desde la academia, con Gallardo Cardona como guía pionero, sea que se construyan los edificios y después que los integrantes del Consejo Directivo Universitario averigüen para qué los pueden usar.
En 21 años, la UASLP pasó de contar con 16 entidades académicas de educación superior con presencia en cuatro municipios a tener en 2022 un total de 21 entidades académicas con presencia en ocho municipios, de acuerdo con su Plan Institucional de Desarrollo 2024-2030 (página 51).
De 2007 a 2022, la UASLP abrió cuatro nuevas entidades académicas: “la Coordinación Académica Región Altiplano (Matehuala), la Coordinación Académica Región Huasteca Sur (Tamazunchale), la Coordinación Académica Región Altiplano Oeste (Salinas) y la Coordinación Académica de Arte (San Luis Potosí)”.
Hasta donde se sabe, el Consejo Directivo Universitario no ha dado a conocer la aprobación de alguna nueva entidad académica, lo que coloca el anuncio del gobernador en una conversión del pago de deuda en especie a un “para pagarte yo determino en qué te lo gastas”.
La UASLP ya no sólo pierde la posibilidad de recibir los recursos que están destinados, según el Convenio Marco de Colaboración UASLP-Federación-Gobierno estatal, a cuatro rubros muy específicos, sino que la autoridad estatal los desvía para imponerle obras de expansión sin intervención del Consejo Directivo Universitario.
Un desvío tolerado por la Rectoría y, en tanto no se pronuncien al respecto, por los integrantes del propio Consejo Directivo Universitario, con alcances relacionados con determinaciones que le son propias sobre su cobertura con nuevas entidades académicas, lo que pone en entredicho la autonomía universitaria.
Si con tal de que el gobierno estatal cubra lo que le adeuda, la UASLP está dispuesta a someterse a injerencias de ese tipo, de qué manera se puede esperar que impulse la autonomía financiera con posibilidades de lograrlo.
El nuevo campus en Villa de Reyes anunciado por Gallardo Cardona y no por la Rectoría o el Consejo Directivo Universitario, por muy buena noticia que pudiera parecer, lleva implícita la mala noticia para quienes creen en la autonomía universitaria.
