María Ruiz
Alumnas pertenecientes al Colegio de Bachilleres plantel No. 28, (Cobach 28) denunciaron este lunes 11 de marzo, a través de pancartas y una breve marcha, que esta institución encubre a profesores y alumnos que cometen actos de hostigamiento en contra de ellas.
Las afectadas señalaron que en total son cinco maestros quienes han sido denunciados ante las autoridades escolares, los cuales no han sido retirados ni suspendidos de sus puestos.
“El Cobach es cómplice, basta ver que no hace caso a nuestras denuncias y nos culpa por como los maestros nos acosan. Nosotros no tenemos por qué soportar acoso y hostigamiento, menos de un profesor”, dijeron.
Sumado a esto, estudiantes señalaron que en marzo del año pasado las autoridades del Cobach 28, así como la directora general de estos planteles, Rita Salinas Ferrari, les informaron que los maestros denunciados serían cesados de su cargo, situación que nunca se llevó a cabo.
“Nos dijeron que serían cesados o en su caso suspendidos del plantel, pero no fue así, muchos regresaron pero en diferente horario, unos están en vespertino y otros en matutino, pero siguen aquí en el Cobach”, explicaron.
Parte de las denuncias de estas jóvenes estudiantes engloban también miradas lascivas, tocamientos extraños, comentarios inapropiados e incluso insinuaciones sexuales, cometidas incluso por sus compañeros de clase.
“Ya estamos hartas de que esto siga sucediendo, no es justo. Exigimos a las autoridades escolares pongan un alto a todo esto, hay denuncias y se burlan de nosotras, nos hacen creer que es nuestra culpa por usar faldas, pero no es verdad. Los maestros tendrían que respetarnos más”, exigieron.
Parte de estas denuncias fueron exhibidas en algunos tendederos dispuestos en los jardines que rodean este plantel escolar, donde además realizaron un breve marcha para exponer su inconformidad a las autoridades del plantel.
“Estamos aquí para denunciar a los maestros y compañeros. Exigimos respeto. Queremos que nuestras denuncias sean escuchadas, queremos maestros de calidad, responsables y respetuosos. Queremos que se dé de baja a los compañeros que nos acosan. Venimos a estudiar, no a ser acosadas”, reclamaron.
Por su parte, las autoridades del plantel optaron por cerrar la entrada principal de la institución, por lo que no atendieron las demandas de las estudiantes y tampoco respondieron el llamado de algunas madres de familia que las acompañaban.
Esta marcha tuvo su fin en el Jardín Trinidad Infante, en donde dispusieron unos tendederos para exponer el nombre de sus agresores, sus reclamos y su exigencia de justicia.