El conjunto de Mandelbrot

Frater Ignatius

El gran matemático Benito Mandelbrot dedicó parte de su vida a estudiar estas fascinantes figuras geométricas. Es uno de los objetos matemáticos más bonitos que se conocen. En el libro Guinness de los récords aparece como el objeto más complicado y bello. Podemos afirmar que es una especie de matrimonio entre la computadora y este objeto tan llamativo. Gracias a los avances tanto en el software como en el hardware, fue posible visualizar estos objetos tan complejos y que parten de la simplicidad. Es una sencillez que parte de una fórmula pero que es necesario un enorme cálculo para poder apreciar toda su belleza e gran escala. Este fractal presenta detalles similares a nivel de estructura, independientemente del tamaño que tome. El contorno del objeto se puede ir ampliando y muestra similitudes internas asombrosas. Los bucles reiterativos matemáticos crean precisamente estas formas que pueden ser equiparas con las formas que toman varios objetos de la naturaleza. El conjunto se crea con la iteración o repetición de una fórmula sencilla. Ningún valor de la fórmula diverge al infinito y de alguna forma se autocontiene, creando una figura sorprendente con autosimilitud en toda su estructura. Robert Brooks y Peter Matelski realizaron las primeras sencillas imágenes de este conjunto de Mandelbrot en el año de 1978. Luego el gran matemático judío, lituano, polaco, francés y estadounidense desarrolló una serie de métodos conectados con la computadora para la realización y visualización de los fractales que ningún ojo humano había visto hasta esas fechas. Además, siempre transmiten este tipo de figuras una información interesante a nivel de información geométrica y algebraica.

La figura contiene espirales y una forma algo rizada y fina que conecta un número infinito de formas como de islas. Se les llama en topología conjuntos conexos porque parecen de una sola pieza. Todos estos estudios fueron hechos por Gaston Julia y Pierre Fatou en 1910. Sin embargo, estos autores no pudieron desarrollar las figuras a gran escala, debido a que la computación estaba en aquel tiempo en pañales. Benoit Mandelbrot estudió el espacio en parámetros de polinomios cuadráticos en un artículo aparecido en 1980 y despertó el interés global por el mismo (Academia de Ciencias de Nueva York).El rigor en los números fue dado por los matemáticos Adrien Douady y John H. Hubbard, quienes estudiaron algebraica y topológicamente cada fórmula y nombraron el conjunto en honor a Mandelbrot. 

Por ahí se escucha entre los matemáticos y los físicos que esta figura se parece a los glúteos  de un infante. Sorprendentemente así le llaman con cariño.

Skip to content