Antonio González Vázquez
El gobierno municipal capitalino alcanzó el tan temido proceso de erosión que resulta de los desatinos naturales de toda administración pública.
Los problemas se acumulan sin encontrar remedio.
La capital carga con problemáticas diversas que se ven agravadas por yerros, omisiones y la negligencia de funcionarios municipales.
El ayuntamiento transita el mes 22 de la administración que, en vez de haber encontrado una ruta de consolidación parece haber entrado a una fase de desgaste inocultable. Al trienio le restan 14 meses de incertidumbre.
El presidente municipal, Enrique Francisco Galindo Ceballos ha contribuido a ese agotamiento institucional porque se ha distraído de sus obligaciones y sus colaboradores han hecho lo propio.
Está más ocupado en su agenda política y en la de partido que en la de gobierno; peor aún, ha dejado a la deriva a las y los capitalinos.
La marea roja de publicidad que caracteriza al ayuntamiento muestra un gobierno atento, emprendedor y pleno de vitalidad, lo cual contrasta con la realidad.
Sorprendió que el miércoles de la semana pasada, Marko Cortés Mendoza, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional posteara en sus redes sociales una fotografía para ilustrar una reunión con el edil potosino en la Ciudad de México.
Galindo Ceballos dialoga, pero de política y no de los problemas que enfrenta el municipio. Está en un ámbito ajeno al de la capital.
Viajó a la capital del país y fue a las oficinas del líder nacional del blanquiazul a dialogar de su futuro político para las elecciones del próximo año, pero es incapaz de ir a El Saucito a conversar con la gente.
El alcalde actúa en su papel de primer priista de San Luis Potosí y lo viene haciendo desde hace meses. Esto necesariamente ha colocado al ayuntamiento en un punto de estancamiento que a su vez ha provocado muchos problemas.
Particularmente el tema de la seguridad es preocupante. Hechos recientes, revelan el desorden imperante en la Secretaría de Seguridad Pública: un policía municipal atropelló y dejó gravemente herido a un menor de edad; conducía a exceso de velocidad y de manera imprudente en una zona escolar de la colonia Obispado.
Un mando policíaco permitió la realización de un baile en un predio que estaba bajo su resguardo en el barrio de Tlaxcala, donde ocurrió un ataque armado en el que murieron dos personas.
Durante la madrugada del sábado fue localizada una cabeza humana en el camino de entrada a Ciudad Satélite; la policía nunca encontró el cuerpo.
Al cierre del primer semestre la capital rebasó el centenar de ejecutados.
El alcalde, entretanto, en reuniones de partido.
Maximino Jasso Padrón, el ex dirigente panista en la capital y hoy Director de Ecología y Gestión de Recursos del ayuntamiento, enfrenta denuncia penal por presuntos actos de corrupción luego de que pidió un moche a un ciudadano para agilizar un trámite en la dependencia a su cargo.
El alcalde sostiene un enfrentamiento con el gobierno estatal en el que Galindo Ceballos tampoco ha mostrado voluntad al diálogo a fin de superar las diferencias con el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona.
Le tronó el conflicto con los habitantes de El Saucito que se oponen a la construcción de un puente deprimido que destrozaría la ruta procesional del patrono de esa comunidad. Se mantiene el bloqueo en la avenida Fray Diego de la Magdalena y el edil se obstina en no ir a dialogar a ese lugar.
La descomunal incongruencia de estar de lado del Frente Amplio Opositor que acusa al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de tener en la ruina al país, pero a la hora de buscar su respaldo lo publicita al máximo.
Así ocurrió cuando sostuvo un encuentro con el director general de la Comisión Nacional del Agua, Germán Martínez Santoyo. Galindo se jactó de que el gobierno federal apoya su programa emergente por la crisis del agua.
Al presidente municipal le ganaron los ánimos de la politiquería y ha caído en la desatención del ayuntamiento.
Le interesa más su proyecto político junto a lo poco que queda del PRI.
El dicho aquel de que los buenos gobiernos dan votos en las elecciones lo ha transformado Galindo en la creencia de que la buena propaganda da votos, así que le ha metido este año más de 75 millones de pesos a su maquinaria publicitaria.
Es una paradoja que junto a la “crisis hídrica” esté a la vista la crisis de un gobierno municipal inoperante y tan bajo nivel político.
En poco o casi nada ha cambiado la vida de los capitalinos durante el gobierno galindista que había prometido rescatar a la ciudad del olvido y abandono en que la había recibido.
Citar los compromisos asumidos resulta anecdótico pues en vez de ser resueltos se han recrudecido: inseguridad, agua potable y movilidad.
Embebidos en su soberbia, en el municipio están concentrados en las elecciones del año entrante, en cuyo caso, Galindo Ceballos es el más claro ejemplo. Ya fue a ver a Marko Cortés, le toca turno con los líderes del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas y del PRD, Jesús Zambrano.
El ayuntamiento y Galindo se derrumban en sentido metafórico, como resultado del irremediable desgaste que sufre un gobierno de apariencias. En los hechos, el gobierno de Gallardo le ha ganado la plaza en materia de obra pública y asistencia social.
Galindo se debilita y Gallardo se fortalece en la capital que va en camino de dejar de ser la del Sí.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.