El Catalejo es el resultado de las mentes desorientadas de los reporterillos de Astrolabio Diario Digital
Un enemigo acecha a Valle Umbroso a escasos kilómetros de la ciudad, rumbo a Mezquitic. Pretende llevar energías limpias a grandes corporativos empresariales y dejarles a los ejidatarios mucho más que su suciedad: le depredación ecológica de 500 hectáreas, un poco más que la extensión de todo el parque Tangamanga I. Un atentado ecológico igual, o hasta de mayores proporciones, que el intento de dejar sin árboles la avenida Himno Nacional. A cambio de 109 pesos diarios, dos terceras partes de un salario mínimo, la empresa MRS Moctezuma acabaría con la flora y la fauna (incluidas las onzas, un felino poco común) de ese territorio y se los dejaría infértil. Por siglos, los ejidatarios y sus ancestros han sobrevivido ahí. Hoy, a cambio de condenarlos a sobrevivir con 109 pesos diarios, la depredación ecológica con disfraz de energías limpias pretende dejarlos sin ese sustento. Es un Ejido, son ejidatarios, viven lejos de la ciudad, su tragedia no es tan notoria salvo cuando vienen a manifestarse frente a alguna dependencia… pero su lucha es tan valiosa como la que se dio por los árboles de Himno Nacional y la Sierra de San Miguelito: es un atentado más contra la madre tierra que exige la solidaridad ecológica de todos.
