Estela Ambriz Delgado
El integrante del Observatorio Indígena Mesoamericano (OIM), Juan Felipe Cisneros Sánchez, consideró que el Gobierno Federal cae en los mismos errores de sus antecesores neoliberales con la población indígena al restringir su participación en los foros de consulta para la construcción del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, y dejándoles fuera del recién presentado “Plan México”.
El activista señaló que la consulta no es ciudadana ni mucho menos indígena, pues omite la realización de foros en las 132 regiones indígenas ubicadas en 28 estados, según lo establece el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), siendo que la mayor parte de los eventos se programaron en las capitales y ciudades, sin que existan medios para poder apoyar a las representaciones indígenas en sus traslados.
Consideró que es un despropósito que por una parte se haya plasmado en el artículo 2° de la Constitución Mexicana el reconocimiento de la personalidad como sujetos de derecho público a las comunidades indígenas, para ostentar derechos y obligaciones, y con ello dar fin al tutelaje paternal de los gobiernos, y que por otra el PND 2025-2030 va a determinar los principales ejes de su desarrollo, imponiendo su visión de gobierno a las minorías étnicas del país.
“Sin embargo, esas minorías tienen un atributo sustancial, anteceden al establecimiento del Estado nacional y por ello, al ser los primeros en hecho, deberían ser los primeros en derecho, pero no es así. El uso de la imagen indígena en los nuevos gobiernos se está convirtiendo solo en una pantalla, en un escaparate que les permita seguir legitimándose en el poder, no más”.
Respecto al Plan México presentado el pasado 13 de enero por la presidenta de la República, Claudia Sheimbaum Pardo, el representante del OIM puntualizó que se trata de un diseño económico gubernamental de largo plazo hecho bajo la visión, las directrices y los intereses de los grandes empresarios.
Asimismo, subrayó que en el evento brillaron por su ausencia las representaciones de los pueblos y comunidades indígenas, de los trabajadores, y de la clase popular, lo que evidencia que el Gobierno Federal aún considera que México sólo es representado por el empresariado, y que la generación de la riqueza es producto solo de la inversión financiera, dejando de lado el trabajo de los campesinos, obreros, indígenas, las mujeres, y los comerciantes.
“Ante los hechos queda claro que la consulta es una simulación, pues ya sacaron el Plan México y los pobres y los trabajadores no fuimos invitados a la fiesta. Los invitados fueron y seguirán siendo los privilegiados y ellos son los que se comerán el pastel”, expresó el activista.