Cuernavaca, (27 de Marz0).- Marisol Luna Torres, hermana del único normalista de Ayotzinapa desaparecido que nació en Morelos, aseguró que el sentimiento generalizado entre las víctimas de los hechos de Iguala, Guerrero es que “el gobierno nos trata de estúpidos, de tontos de mediocres” cuando insiste en convencerlos que los jóvenes fueron ejecutados y calcinados.
“No bajaremos la guardia, ni los dejaremos en paz”, sentenció la mujer originaria de la comunidad indígena de Huazulco, municipio de Temoac, en el extremo oriente del estado de Morelos, durante la décima jornada global por Ayotzinapa realizada este jueves, cuando se cumplieron seis meses exactos de los hechos que culminaron con la desaparición de los normalistas a manos de policías al servicio de un cartel de las drogas, según la información oficial.
Alrededor de 300 activistas y representantes de organizaciones sociales, marcharon en Cuernavaca para exigir la aparición con vida de los estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” que, según la versión de la Procuraduría General de la República (PGR), fueron incinerados y arrojados a un río.
El contingente que se congregó en el atrio de la iglesia de “El Calvario”, avanzó hacia el zócalo de la ciudad, cerca de las cinco de la tarde, y en la explanada del zócalo se toparon con el mitin del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), cuyos integrantes se preparaban para recibir al ex candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.
Telefonistas, profesores, campesinos, normalistas, activistas en derechos humanos, padres de familia y decenas de personas más, también acompañaron la exigencia de justicia para Gustavo Salgado Delgado, el líder del Frente Popular Revolucionario (FPR), asesinado hace unas semanas en el oriente del estado de Morelos.
El contingente también apoyó otras demandas, como la exigencia de los activistas en derechos humanos para que las autoridades de Morelos activen la alerta de género, debido a la grave violencia que sufren las mujeres en diversos ámbitos, dijo una de las voceras de la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH), Juliana García Quintanilla.
Fuente: Milenio