El huevo Gallardista para el Instituto de Fiscalización

Antonio González Vázquez

El número dos de palacio de gobierno impulsa la candidatura de Rodrigo Joaquín Lecourtois López para que se convierta en titular del Instituto de Fiscalización Superior del Estado.

Las y los diputados que integran la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado están enterados de eso: el Secretario General de Gobierno, J. Guadalupe Torres Sánchez lo avala por ser de amplia trayectoria gallardista.

Se trata de un patrocinio político equivalente al respaldo del gobernador José Ricardo Gallardo Cardona.

La intervención del ejecutivo será decisiva en el nombramiento del nuevo zar de las auditorías en el estado.

Hace 17 años cuando fue creada la Auditoría Superior del Estado, su primer auditor fue Héctor Mayorga Delgado, quien salió de la Secretaría de Finanzas de dónde el entonces gobernador, Marcelo de los Santos Fraga lo envío a hacerse cargo de la presunta entidad autónoma de fiscalización.

Ahora, el nuevo auditor saldrá de la Secretaría General de Gobierno.

¿Autonomía e independencia?

No lo hubo en la ASE y no lo habrá en el IFSE.

A menos que las y los legisladores de oposición digan lo contrario, lo que sigue es el protocolo legislativo de la apariencia y la simulación.

Este miércoles se realizarán entrevistas a las y los 12 prospectos registrados. Es probable que haya quienes se queden en el camino del primer filtro que es el de verificación de cumplimiento de los requisitos estipulados en la convocatoria.

El diputado por el Partido Verde Ecologista de México y presidente de la Comisión de Vigilancia, René Oyarvide Ibarra, descartó todo tipo de intervencionismo que contamine de intereses políticos y partidistas la elección.

Lo dijo así: “Apegaremos todos nuestros actos a la nueva Ley de Fiscalización, porque elegiremos uno de los cargos más importantes en el estado, seremos cuidadosos, meticulosos y transparentes”.

Tal compromiso se reduce a poca cosa, en el contexto de una LXIII legislatura que ha ofrecido sobrados ejemplos de sumisión al gobernador Gallardo.

Lecourtois López ha trabajado para Ricardo Gallardo Juárez, Ricardo Gallardo Cardona y J. Guadalupe Torres Sánchez desde el año 2010 en los ayuntamientos de Soledad de Graciano Sánchez, de la capital, en el gobierno estatal y en el Congreso del Estado.

Es de la entera confianza del Secretario General y es el favorito en la contienda.

Su mérito es ese: ser empleado del gallardismo.

El derrotero del proceso parece estar marcado, pero en política suelen surgir inconvenientes que pueden echar a la borda los planes, así sean los del gobierno estatal.

Para el caso de la ficha principal no logre pasar, está el plan B: Cuatro de los doce aspirantes tienen origen en la ASE, la encargada del despacho, Edith Virginia Muñoz Gutiérrez y tres de sus subalternos, Miguel Ángel Montes de Oca, Oscar Manuel Ramírez Ortiz y Astacia del Rosario Dávila Sánchez.

Cualquiera de esas propuestas le llenaría el ojo al gobierno estatal pues garantizaría el continuismo en la ineficiencia tarea fiscalizadora. Más vale una buena tapadera que un auditor comprometido con la ley.

Hará un par de meses que el mandatario dijo en entrevista que, para las elecciones de 2024 “vamos a sacar varios huevos” del gabinete para convertirse en candidatos.

Parece que también puede sacar huevos para otros fines y el del IFSE es el caso.

La Comisión de Vigilancia, encargada del proceso, así como de la elaboración del dictamen, tiene dos diputados del Verde, uno de Morena, uno del PRI y dos del PAN.

De surgir inconsistencias, sería obligación de los opositores denunciarlo.

Por lo pronto, no han fijado postura respecto de la candidatura oficial.

El gobernador ha dicho que cuando va al Congreso es como “estar en casa” y no le falta razón, pues en lo que va de la legislatura se ha visto una actitud servil y condescendiente.

Dada la magnitud de la elección del nuevo auditor, lo conveniente es que den un giro a esa actitud tan desleal a la sociedad a la que se deben.

La desaparecida ASE que dio vida a la Ecuación Corrupta no debe transmutarse en el IFSE. Se requiere de un verdadero organismo fiscalizador que no esté atado al poder público estatal y a los intereses partidistas.

La verdadera transformación de esa institución no se puede limitar al cambio de nombre ni tampoco a una legislación que se presume de vanguardista.

Si el nauseabundo ejemplo que dejó la ASE se pretende realmente dejar en el pasado, habrá que empezar por demostrarlo con la elección impoluta del auditor.

Hoy existe la duda razonable sobre la candidatura de Rodrigo Joaquín Lecourtois López quien, por su trayectoria, debería ser descartado.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.

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