El Interapas sigue en la mira

Por Victoriano Martínez

No es el perro más flaco, pero sí el que está más a modo para cargarle todas las pulgas. Se trata del Interapas, el organismo operador del servicio de agua potable en la zona metropolitana que desde hace ya una década ha estado en la mira de la gallardía.

En lo que va del sexenio, cualquier pretexto ha sido aprovechado para tratar de intervenir en las determinaciones internas del organismo, como por ejemplo la destitución de Enrique Torres López como director del Interapas, en pleno debate sobre las tarifas de agua para este año.

Hoy el pretexto para promover desde el Congreso del Estado una reestructuración del organismo de agua potable es el proceso de municipalización de la Delegación de Villa de Pozos, en una actitud que se adelanta y da por hecho que el resultado del plebiscito convocado para el 24 de septiembre será por el sí.

El diputado José Luis Fernández Martínez, presidente de la Comisión de Gobernación, dijo que está en marcha un estudio para plantear modificaciones en la organización, en la Ley de Aguas, la estructura orgánica del organismo, un análisis de cuotas y tarifas, cambios en el servicio, así como la transparencia tanto del funcionamiento como en la gestión del organismo.

(Si Fernández Martínez prejuzga sobre la municipalización de Villa de Pozos y da por hecho que se creará el municipio número 59 antes de conocer la opinión de los potosinos en el plebiscito, quizá deba excusarse de intervenir en ese proceso, por respeto a la libertad de opinión de quienes participen en la consulta del 24 de septiembre).

Al margen de ese paréntesis, Fernández Martínez enumeró la serie de pulgas que le pretenden colgar al Interapas, y sólo de manera colateral al resto de los organismos operadores de agua potable que hay en el Estado.

Una serie de presuntas áreas de oportunidad para convertir el abastecimiento de agua potable en el más eficiente (lo que difícilmente justificaría que fuera el más caro), para lo que los diputados ofrecerán la solución por décadas buscada con el establecimiento de un lineamiento general al que tendrían que ajustarse.

Ya entrados en pulgas, Martínez Fernández aprovechó el viaje para responsabilizar al Interapas de que San Luis Potosí se coloque entre los estados con las tarifas de agua potable más caras, por ser el organismo descentralizado con más presencia en el estado. Aplica al revés que en los perros: al organismo más gordo se le cargan las pulgas.

Y aunque deslinda al Congreso del Estado de responsabilidad en esa posición de las tarifas más caras entre los estados por no autorizar los aumentos que los organismos solicitan, el hecho es que la actual Legislatura ha aprobado incrementos de 6.7 por ciento para 2022, y de 6 por ciento “indexado” para este año.

Si Fernández Martínez evadió pulgas con endosarlas al Interapas, Gallardo Cardona hizo alarde de su mitomanía al descartar que gobierna un Estado con las más altas tarifas porque “Monterrey siempre ha sido el más caro en agua de industria”.

De acuerdo con el estudio del IMCO, la tarifa doméstica del servicio de agua potable en San Luis Potosí es 62.77 veces más cara que en Nuevo León; la industrial 67.15 veces más cara, y la comercial y de servicios 135.27 veces más cara.

“Si nosotros estamos por encima de otros estados, sí sería una vergüenza”, expresó Gallardo Cardona.

¿Cuál habrá sido su reacción si por pura casualidad sus asesores le informaron que en Morelos, ese estado gobernado por su cuate Cuauhtémoc Blanco, la tarifa industrial es de 9 centavos, la comercial de 5 centavos y la doméstica de 4 centavos?

Algo así como en el servicio de agua potable a la industria se le cobra 8 mil 236 veces lo que en Morelos, al comercio 14 mil 826, y a los usuarios domésticos 3 mil 311 veces lo que cobran en Morelos. ¿De ese tamaño será la vergüenza?

A pocos días de concluida la FENAPO, ¿podría esperarse un desplante del tipo a partir del 2024 todos mis ahijados tendrán servicio de agua potable gratuito?

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