Llena de esplendor y magnificencia, esta maravilla del mundo cuenta con una historia y riqueza más allá de lo imaginable; a continuación te presentaremos un adentramiento al misterioso mundo de la cultura Maya, explorando los aspectos más curiosos de la herencia que sería la maravilla a la que nos referimos en concreto: la pirámide de Chichen Itzá.
El emblema de una cultura.
En la República Mexicana existen diversos lugares paradisíacos, ricos en lugares turísticos, playas, pueblos coloniales, etcétera. Sin embargo, hay un lugar en particular que destaca debido a su historia y cultura, y sobre todo porque hoy lo conocemos como patrimonio de la humanidad y como una de las siete maravillas modernas.
Este es Chichen Itzá, sitio arqueológico que se ubica en el municipio de Tinum, en el estado de Yucatán, al sureste de México. Fue erigido gracias a la influencia de la cultura Tolteca, creado por los llamados “Chanes” de Bacalar (provincia del estado de Quintana Roo), y fue habitado por diversos pobladores foráneos. No obstante, permaneció a lo largo del tiempo como uno de los principales asentamientos del pueblo maya.
Significado de “Chichen Itzá”.
El nombre proviene del maya: Chi (boca), Che´en (pozo), itz (mago o brujo) y Há (agua); o sea, “En la orilla del pozo de los brujos de agua”. Este dato es bastante curioso, tomando en cuenta las leyendas que rodean a este mítico lugar.
La pirámide de Chichen Itzá está edificada en nombre del dios Kukulcán, deidad de la mitología maya que se relaciona con el culto al viento, al agua y a Venus, conocido como la “serpiente emplumada”.
La imponente edificación tiene una altura de 24 metros, su base tiene forma rectangular y mide 55,5 metros de ancho. Es una pirámide de cuatro lados, que culmina en un templo de forma rectangular. A cada lado se encuentran escalinatas formadas por 91 escalones cada una (en total son 365, uno por cada día del año), y uno más que conduce hasta el templo superior; cada escalinata está cubierta por barandillas de piedra y en la base podemos encontrar dos colosales cabezas de serpiente emplumadas, simbolizando al dios Kukulcán.
Curiosidades alrededor de la pirámide de Kukulcán.
Durante el transcurso del equinoccio, el 21 de marzo y el 22 de septiembre, en este lugar la magia se hace presente, pues un peculiar efecto óptico se produce en los pretiles de las escalinatas, ya que al desplazarse el sol, en ellas se proyecta la sombra de 7 triángulos invertidos, los cuales dan forma a la figura de una serpiente que pareciera descender desde el templo superior hasta la base. Este fenómeno ocurre a partir de las 14:00 pm y hasta las 16:00 pm, es decir, cuando el sol está en su punto más alto.
Al igual que este efecto, hace unos años se descubrió que no sólo la óptica de la pirámide había sido manipulada, sino también la acústica, pues los investigadores se percataron que al aplaudir frente a la escalinata, este sonido se propaga de arriba hacia abajo, es decir, sube y a manera de eco regresa, sin embargo, el sonido que se distingue al rebotar de regreso es el de un chillido, que algunos afirman, se asemeja al canto del quetzal (ave característica de la región).
Investigadores afirman que existe otro efecto acústico que se produce tras aprovechar las corrientes de aire en torno a la pirámide, el cual asemeja el sonido de la serpiente emplumada descendiendo a la tierra.
¿Poder místico o proyecto político?
Éstos efectos eran la forma simbólica en la que se representaba la “bajada” del dios Kukulcán desde el templo superior hacia la tierra, elemento que demostraba a los pobladores la necesidad de venerar y respetar a sus deidades ante la inminente llegada de las lluvias, ya que al concluir la primavera, comienza la temporada de siembra en la región.
El amplio conocimiento astronómico y arquitectónico con el que contaban los mayas, originó una obra majestuosa, que en aquellos entonces traía consigo la intención de mantener un régimen político estricto.
Sin embargo, existen diversas teorías acerca del poder místico que rodea a este lugar, pues mucha gente que lo ha visitado, afirma haber experimentado cierta energía positiva y revitalizante que los libera de tensiones.
