El plebiscito y la consumación del fin de la autonomía del CEEPAC

Por Victoriano Martínez

“¡Se logró! El clamor del pueblo de Villa de Pozos se hizo escuchar: será el municipio número 59 de San Luis Potosí”, escribió en su página de Facebook el gobernador Ricardo Gallardo Cardona a las 23:05 horas, cuando el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC) no llevaba ni el 20 por ciento del conteo.

¿Así, o más humillante?

Treinta y un minutos después, Gallardo Cardona escribió en imagen: “Felicidades a todos los que salieron a votar el día de hoy, un ejercicio democrático, donde queda confirmado que SLP tendrá 59 municipios. Felicidades Villa de pozos (sic). #RGoficial”.

El CEEPAC llevaba para entonces tres horas de la sesión de cómputo y apenas contabilizados los resultados de 91 mesas receptoras de opinión.

Así se comenzó a dar la culminación de una cadena de agravios al CEEPAC que, como organismo supuestamente autónomo y ciudadano, ha enfrentado en los últimos meses por parte del Ejecutivo estatal, con el Congreso del Estado como instrumento operativo.

Cuando el pasado 15 de junio, el Congreso del Estado le dio su lugar al CEEPAC al acordar enviarle la solicitud de habitantes de Villa de Pozos para que se municipalice esa demarcación, la cosa no había comenzado tan bien: le remitió al organismo electoral una solicitud sin que hubiera sido validada con la verificación de las firmas que la acompañaban.

¿Qué tan legítimo resultaba que el CEEPAC atendiera una solicitud basada en una petición ciudadana cuya validez no había sido confirmada en los términos de la fracción I del artículo 47 de la Ley Orgánica del Municipio Libre?

Los consejeros electorales no consideraron necesario valorar esa legitimación para dar por válida la petición que le hizo una autoridad, el Congreso del Estado, con lo que abrieron paso al menosprecio con que fueron tratados a partir de ese momento, públicamente por el gobernador y formalmente por el Poder Legislativo.

Todavía en su papel de garantes del derecho de participación de la ciudadanía, el CEEPAC armó un presupuesto conforme a los requerimientos necesarios para realizar un plebiscito: 55 millones 844 mil pesos.

En declaraciones públicas, Gallardo Cardona anunció que sólo se les autorizarían 20 millones de pesos, lo que por escrito les informaron desde el Congreso del Estado. En un intento por satisfacer esa pichicatería, hicieron cuentas y el CEEPAC propuso como alternativa un mínimo de 23 millones 901 mil 624.31 pesos, con la advertencia de que con menos sería imposible.

Los consejeros apechugaron, y volvieron a hacer cuentas para modificar su presupuesto con tal de satisfacer la petición de quien ya no tenía el menor empacho en humillarlos. Y comenzaron a trabajar en lo que ya habían señalado como imposible. ¿Será acaso esa una de las razones por las que Gallardo Cardona ha incorporado a su discurso que “mi gobierno hace lo imposible”?

Públicamente, Gallardo Cardona anticipó la fecha en la que se realizaría la votación para el plebiscito, y días después del CEEPAC aprobó la convocatoria con justamente la fecha señalada por el mandatario para la jornada de consulta.

Detrás de cada uno de esos actos con apariencia de sumisión sin duda se dieron esfuerzos de distinta naturaleza por parte de los consejeros electorales para ajustar su labor al son que les ponían desde el Ejecutivo y el Legislativo.

Cinco horas después de las votaciones de este domingo, el son lo volvió a poner Gallardo Cardona con las dos publicaciones en Facebook con las que abre este texto… y el esfuerzo de los consejeros del CEEPAC para ofrendarle la confirmación formal hasta esta madrugada aún no terminaba.

A las dos y media de la mañana llevaban computadas 284 mesas receptoras de opinión, 466 mil 716 electores de la lista nominal, con 22 mil 404 votos por el sí, 6 mil 288 por el no y 253 votos nulos. Una participación del 6.2 por ciento de las 28 mil 945 personas que aparecen en las listas nominales de las 284 mesas receptoras de opiniones.

A las dos y media de la mañana de hoy y con un trabajo ininterrumpido de más de seis horas y contando, el resultado con los votos emitidos se distribuye en un 77.40 por ciento por el sí, 21.72 por ciento por el no y un 0.87 por ciento de votos nulos..

Un resultado altamente previsible, independientemente de todas las inconsistencias e irregularidades en el proceso de organización del plebiscito, pero que no tenía por qué dar lugar a una manifestación triunfalista por parte de Gallardo Cardona, sobre todo por la forma en que ridiculiza el esfuerzo que esta madrugada aún mantenía toda la estructura del CEEPAC.

¿Así o todavía se pueden esperar más actos en los que Gallardo Cardona mancille la autonomía de instituciones como el CEEPAC y, como consecuencia, se burle del derecho ciudadano a una participación que respete los principios de certeza, imparcialidad, independencia, legalidad, equidad, máxima publicidad y objetividad que debe garantizar el organismo electoral?

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