Ciudad de México (23 de agosto de 2016).- Aunque los mandatarios están bajo sospecha de corrupción, los protege la ley, pues el Tribunal Electoral considera que los funcionarios tienen derecho a la presunción de inocencia y hasta que no se les pruebe su culpabilidad, el PRI no podrá hacerles nada.
El PRI prometió que iría en contra de Javier Duarte, César Duarte, Roberto Borge y Rodrigo Medina, pero sí las leyes no se lo permiten el partido podría volver a quedar como un mentiroso.
De acuerdo con la columna Bajo Reserva que publica el diario El Universal, las promesas del PRI de luchar contra la corrupción no se volverán a cumplir.
El PRI y la corrupción.
“Vaya lío en el que se encuentra el PRI. Nos explican que para poder suspender los derechos como militantes de los cuatro gobernadores y ex gobernadores que están bajo sospecha de corrupción: Javier Duarte, César Duarte, Roberto Borge y Rodrigo Medina, se deberá demostrar primero su culpabilidad”.
“Hace apenas unas semanas el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación estableció que es inconstitucional un artículo del Código de Justicia partidaria del PRI, que establece que de manera excepcional ‘si la gravedad del caso lo amerita, acordará la suspensión provisional de los derechos del infractor, hasta en tanto se dicta la resolución definitiva’”.
“Este apartado, según los magistrados, es contrario al principio de presunción de inocencia por lo que no cabe ni la expulsión ni la suspensión inmediata y tendría que haber sentencia judicial de por medio”.
“Sin embargo el temor en algunos sectores del PRI es que el tricolor ha vendido con bombo y platillo la imagen de que está en medio de una lucha contra la corrupción interna, por lo que si las autoridades no se dan prisa, como suele suceder, la promesa de ir contra sus gobernadores señalados quedará como incumplida, justo en el año en que se jugarán elecciones cruciales. Música para los oídos de sus opositores”.
Fuente: El Diario México.