Estela Ambriz Delgado
El desabasto y la distribución inequitativa del agua potable son problemas que se relacionan con la falta de sectorización en diversas colonias de la ciudad, lo que se encontraba previsto realizar en el programa de Mejora Integral de Gestión (MIG) del Interapas que no se llevó a cabo, pese a estar establecido como parte del proyecto de la presa El Realito.
Además de que con el programa se desarrollaría infraestructura para la mejor distribución del agua, su no implementación ha servido como justificación para que la empresa Aquos se deslinde de su responsabilidad sobre las constantes fallas en el acueducto.
De acuerdo con lo planteado por el investigador del Colegio de San Luis (Colsan), Francisco Javier Peña de Paz, es necesario llevar a cabo una correcta sectorización de la red de abasto de agua potable en colonias que sufren mayormente escasez y distribución inequitativa, lo que estaba previsto en el programa de Mejora Integral del Interapas.
“El Colegio puede colaborar en estudios puntuales para posteriormente solicitar una reunión con Interapas, expresarles el problema y pedir una reunión con el Cabildo donde se vuelva a plantear cómo se construye la sectorización (…). Eso estaba previsto en un programa de modernización del Interapas que no se hizo; se supone que iba a ser simultáneo el programa de modernización con la construcción del El Realito”.
En el decreto 563 publicado en el Periódico Oficial del Estado el 27 de diciembre de 2008, se autoriza al Interapas a ejecutar actos y gestiones para implementar el programa de Mejora Integral de la Gestión del sistema de agua potable El Realito, y construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales El Morro.
Con el programa se efectuarían acciones e inversiones para el mejoramiento de los servicios prestados por el organismo, así como la optimización de los recursos hidráulicos, sin embargo, para el 31 de diciembre de 2015 no se había suscrito el acta de inicio del programa.
Según el informe del Interapas “Mandatos MIG, municipios de San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez”, el 28 de julio de 2016 en sesión extraordinaria de la Junta de Gobierno, presidida por el entonces alcalde de la capital, Ricardo Gallardo Juárez, se tomó la decisión por mayoría de votos de la cancelación del programa.
Lo anterior a pesar de que, con fecha de 7 de marzo de 2013, los municipios de San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez celebraron un mandato especial irrevocable para actos de dominio en conjunto con el Gobierno del Estado, cuyo propósito fue que los ayuntamientos a cargo de sus participaciones federales y en su carácter de deudores solidarios del Interapas, además de la administración estatal, pagaran las obligaciones vencidas contraídas con el Grupo Financiero Banorte.
Finalmente, el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) retiró el apoyo financiero para el Programa MIG y nunca se invirtió en la red de distribución de agua potable, lo que dejó en las mismas condiciones a los más de 700 mil habitantes que iban a ser beneficiados.
