El Catalejo es el resultado de las mentes desorientadas de los reporterillos de Astrolabio Diario Digital
Si de obras públicas se trata, lo que mal empieza… con la protesta social se tropieza. El puente deprimido junto al templo de El Saucito no pudo comenzar a ser construido hace cinco años porque lo vecinos del lugar lo impidieron. Mal comenzó y mal acabo como obra denunciada como desfalco millonario por haber documentarse como obra pagada (a medias) no realizada. Si dicen que el pueblo no tiene memoria, en El Saucito se mostró que también llegan autoridades desmemoriadas o que creen poder controlar al pueblo desmemoriado. Desde el año pasado, el alcalde Enrique Galindo Ceballos anunció que socializaría con los habitantes de El Saucito las ventajas de la obra en un nuevo intento por construir el puente deprimido. El tiempo mostró que tal anuncio sólo fue postura de boletín. Primero licitó y asignó la obra y después quiso corregir la omisión… otra vez de puro boletín de prensa, hasta intentar comenzarla de manera furtiva, en la oscuridad de la noche y con un operativo policiaco por un resquicio que se abrió en un juicio de amparo. El resultado está a la vista: la obra frenada una vez más, el alcalde obligado a dialogar con los vecinos tras la presión, y la muestra de que la capital es una ciudad del sí, todavía hay ciudadanía que se puede organizar para frenar intentos impositivos de la autoridad.
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