Por Victoriano Martínez
En el desplegado del pasado jueves, el Frente Ciudadano Anticorrupción (FCA) acusó al gobernador Juan Manuel Carreras López de cómplice de la rampante corrupción que aqueja al Estado, de permitir la configuración de un grupo caciquil cimentado en pactos de impunidad y una manipulación contra el pueblo y de una prolongada irresponsabilidad que hace necesario exigirle que deje de ser cómplice de la corrupción.
“Si protestó cumplir y hacer cumplir las leyes, es hora de demandárselo en serio”, es como concluye el desplegado.
Acusaciones y señalamientos fuertes. Y resulta, según la respuesta que le da Carreras López a Leticia Vaca, reportera de Astrolabio Diario Digital, que sólo le llamaron la atención 15 palabras del texto publicado por el FCA: “desde el pasado 30 de abril, se solicitó formalmente a Carreras López una reunión urgente”. Dice la nota:
Señaló que la Secretaría General de Gobierno se mantiene en diálogo con el FCA y que sobre el tema “ya les contestó; lo están platicando con ellos y nos vamos a reunir”.
Explicó que es un tema de diálogo y respeto “como el que les tengo yo, podemos tratar todos los temas”.
Aunque el desplegado es claro al afirmar que el FCA no tuvo ninguna respuesta en 17 días, basta una consulta a los integrantes del Frente para confirmar que –incluso ante un encuentro casual–, Carreras López recurrió al evasivo “nos tomamos un café un día de estos”, sin fecha y sin intención de hacerlo.
El protagonista fue Manuel Nava Calvillo, quien narró el encuentro. Al atender un asunto de su negocio se encontraba en la calle de 5 de mayo, a media cuadra de la Plaza de Armas, cuando se percató de que iban pasando Carreras López y Alejandro Leal Tovías, secretario de gobierno.
Tuvo que llamar dos veces por su nombre al gobernador para que éste lo atendiera. De inmediato lo cuestionó sobre la petición de una reunión que habían hecho 14 días antes al Ejecutivo. Tras un intercambio de señales entre gobernador y secretario, Carreras López expresó “ah, sí, ya lo estamos viendo, no hay ningún problema, un día de estos les invito un café”.
Nava Calvillo le recordó la petición formal presentada el 30 de abril. Carreras López le indicó que Leal Tovías se encargaría de ponerse en contacto con el FCA para acordar fecha y lugar. “Hoy mismo te llamo para ponernos de acuerdo”, le aseguró Leal Tovías. La llamada nunca se dio.
Tres días después, la petición formal cumplía 17 días sin una respuesta formal, como denunciaron en el desplegado Aquel encuentro fortuito no alcanza para que el gobernador diga que se mantiene en diálogo con FCA, y es muy representativo, en todo caso, del respeto que en la nota describe “como el que les tengo yo”.
No basta, pues, con afirmar que no es omiso ni cómplice y que respeta a quienes le hacen los señalamientos. Son cosas que no se dicen, se demuestran… y sus actos son mucho más contundentes que todo lo que pueda decir.