Antonio González Vázquez
Vivir sin miedo y tener a la mejor PoliSía del país, son dos promesas incumplidas por José Ricardo Gallardo Cardona y Enrique Francisco Galindo Ceballos, respectivamente.
El gobernador transita el segundo tramo de su sexenio y la población aún vive con miedo, su estrategia ha sido insuficiente para lograr el cumplimiento cabal del compromiso asumido a cambio del voto.
El reelecto alcalde arrancó otro trienio y la capital dista mucho de ser la más segura del país, en cambio, es el municipio con mayor incidencia delictiva en el estado: durante los últimos tres años, concentró el 40 por ciento de los homicidios dolosos cometidos en la entidad.
Hacer promesas en campaña o desde el gobierno revela la frivolidad característica de una casta gobernante proclive a la demagogia.
Las problemáticas más acuciantes, dolorosas y terribles como el de la inseguridad, se abordan con la simplicidad propia de quienes son de boca floja. Alardean con arrogancia al asumir que porqué ellos lo dicen, los problemas se resuelven.
Entre los principales problemas que más preocupan a las y los potosinos figuran la inseguridad y delincuencia.
Al menos dos décadas en que la delincuencia común y el crimen organizado han florecido en San Luis Potosí, de tal forma que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía la percepción de inseguridad se ubicó el año pasado en 74.4 por ciento.
El 58 por ciento de la población de 18 años y más, consideró que la inseguridad y la delincuencia es el principal problema en San Luis Potosí.
En su cuarto año en el cargo, ni el gobernador ni el presidente municipal han resuelto tan lacerante problema.
En ese contexto, el gobernador encabezó la semana pasada una reunión con las y los 59 alcaldes y sus mandos de seguridad. Los emplazó a coordinarse con los gobiernos federal y estatal para ofrecer mejores resultados a la población.
Previo al encuentro, en el municipio de Rioverde, Gallardo Cardona habló de la inseguridad y como suele suceder, lo hizo con ligereza y una futilidad irresponsable que denota su ignorancia y demagogia sobre los múltiples factores que provocan el problema.
“Hoy estamos contentos, pero no conformes. San Luis Potosí ya pasó a ser de los diez estados más seguros de México; en el 2021 San Luis Potosí estaba en el lugar 25 en seguridad pública, en el lugar 25 de 32; estábamos haciendo cola para el último lugar. Hoy, en tres años hemos logrado estar entre los diez más seguros, mientras que en otros estados se viven quemas de carros, se viven tomas de carreteras, se vive un relajo, San Luis Potosí se mantiene en paz”, presumió con jactancia.
“Pero sí queremos estar dentro de los cinco más seguros del país, nos tienen que ayudar los 59 presidentes municipales y las 59 corporaciones municipales porque hoy, muy pocos están metidos en el tema de la seguridad, están viendo nada más ver qué cosa hacen, menos meterse de lleno a la seguridad pública”, añadió.
“Y les pongo un ejemplo. Yo lo quiero mucho, me cae muy bien mi presidente de Matehuala (Raúl Ortega Martínez del PAN), pero recibió una corporación totalmente devastada; van tres veces que desmantelamos cámaras y circuitos cerrados de la delincuencia organizada; tres veces, nada más ayer, antier quitamos otras 25 cámaras instaladas en las principales avenidas donde ellos se dan cuenta cuando entra la Guardia Civil, cuando entra la Secretaría de la Defensa, cuando entra la Guardia Nacional ya están avisados y van y se esconden. Así cómo los vamos a agarrar y eso, ¿ustedes creen que pusieron las cámaras, solos, pues no?, las pusieron cuidados de policías o a poco nadie se dio cuenta cuando estaban poniendo cámaras en los postes”.
En ese punto, lo que no dijo el mandatario, es que el último alcalde interino de Matehuala, fue el ex panista Franco Coronado Guerra, hoy delegado de la Secretaría de Desarrollo Social y Regional en ese municipio, quien sustituyó al edil panista Iván Noé Estrada Guzmán.
El gobernador no se quedó ahí, sin dar nombres de municipios, reveló la existencia de un entramado de corrupción en mandos policíacos porque a los elementos les exigen una cuota diaria para darles una motocicleta o un vehículo patrulla. “Por eso, andan robándole 500 pesos a los borrachitos”, censuró.
Según Gallardo, cuando finalice su sexenio, San Luis Potosí tendrá los municipios más seguros del país y de esa forma, la entidad estará entre los cinco estados con mayor seguridad en México.
La nueva promesa luce más como un desvarío, u ocurrencia de tantas que ha hecho en su administración.
Baste ver el tema del homicidio doloso que es de los delitos de alto impacto que más dañan a la sociedad, junto con el feminicidio, la extorsión, el secuestro y el robo entre otros.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, San Luis Potosí registró en 2024, 444 víctimas de homicidio doloso. Con ello, el estado se ubicó en la posición 20 entre las 32 entidades federativas con más ejecuciones.
Para llegar a colocarse entre las cinco con menor incidencia de ese delito, San Luis necesitaría bajar la cifra a menos de 100 víctimas, lo cual parece imposible de lograr en menos tres años.
Al cierre del año pasado, los cinco estados con menos víctimas de homicidio doloso fueron: Coahuila, 112; Campeche, 98; Baja California Sur, 69; Durango, 69 y Yucatán 44.
Es decir, San Luis Potosí registró diez veces más víctimas que Yucatán, la entidad más segura de México.
Si bien es cierto que las ejecuciones han venido disminuyendo de manera significativa como lo refleja el hecho de que el año 2021 terminó con 740 víctimas, con 444 de 2024 la pacificación del estado está muy lejos de alcanzarse.
Pese a esas estadísticas, el miedo sigue imperando. No hay promesa ni narrativa gubernamental que lo aminore. El gobernador y los alcaldes tienen menos de tres años para hacer realidad un compromiso a todas luces irrealizable.
Hasta ahora, no han podido: la Guardia Civil Estatal y la PoliSía capitalina están lejos de haber sido una solución, ni se diga las del resto de los ayuntamientos cuada cual con sus propios vicios y ancestrales.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.